Reuters.- Cientos de personas protestaron en París el miércoles contra la implementación de un pase sanitario para algunas actividades y contra las vacunas obligatorias para los trabajadores de la salud mientras el gobierno busca frenar una cuarta ola de contagios de Covid-19 en Francia.
A partir del miércoles, a los visitantes que se dirijan a museos, cines o albercas en Francia se les negará la entrada si no pueden presentar el pase de salud que demuestre que han sido vacunados contra Covid-19 o han tenido una prueba negativa reciente.
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Algunos de los manifestantes agitaron pancartas que decían “Libertad para elegir” y “¡Fuera de mi inmunidad natural!”
“Quieren obligarnos a vacunarnos a cualquier precio. No, no, no”, dijo a Reuters Nathalie Labedade, una trabajadora de un asilo.
El pase sanitario que anteriormente sólo se requería para festivales a gran escala o para ir de discotecas, también será necesario a partir de principios de agosto para ingresar a restaurantes y bares y para viajes de larga distancia en tren y avión.
En el museo del Louvre en París, el jefe de seguridad, Servane de Landsheer, afirmó que la primera mañana de controles de salud había ido bien, ya que la mayoría de los visitantes tenían el documento y los que no aceptaron hacerse una prueba rápida de Covid.
“Estaba realmente enojada … No tenía ni idea”, comentó Nelly Breton, de 51 años, después de que la rechazaron del Museo Louvre porque no había transcurrido suficiente tiempo desde su vacunación para que su pase fuera válido.
“Pero luego me calmé y entendí que había razones de salud“, indicó y agregó que ahora buscaría una farmacia para hacerse una prueba rápida de Covid.
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Nuevas reglas contra la Covid-19
Con la variante Delta altamente contagiosa ahora dominante en Francia, las medidas más duras son esenciales y no se pueden descartar nuevos bloqueos, dijo el primer ministro Jean Castex a la televisión TF1, y agregó que la vacunación era la única forma de salir de la crisis.
La introducción del pase de salud, un código QR en su teléfono inteligente o en una hoja de papel, es parte de un proyecto de ley de amplio alcance que el parlamento votará esta semana.
El proyecto de ley introduce algunas de las medidas más duras de Europa, incluida la vacunación obligatoria para los trabajadores de la salud y 10 días de autoaislamiento para aquellos que dan positivo en la prueba.
El fuerte aumento de los contagios hace que el proyecto de ley sea necesario, dice el gobierno. El ministro de Salud, Olivier Veran, afirmó que se habían registrado unos 21 mil nuevos casos de Covid-19 en las últimas 24 horas, frente a los 4 mil nuevos casos diarios a principios de julio.
Alrededor de 96% de los que dieron positivo a la enfermedad el lunes no habían sido vacunados, detalló Castex, y agregó que esperaba que la cantidad de personas que recibieran su primera dosis alcanzara los 50 millones para fines de agosto, en una población total de 67 millones. La cifra se situó en unos 38.1 millones hasta el martes.
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El nuevo pase sanitario, en particular, ha resultado polémico. Más de 100 mil personas se unieron a manifestaciones en Francia el fin de semana pasado contra una medida que, según dicen, infringe sus libertades. Se esperan más protestas en los próximos días.
Fuentes policiales temen que los mítines se conviertan en el tipo de protestas a gran escala organizadas por el movimiento antigubernamental de los “chalecos amarillos“.
Los titulares del pase de salud pueden quitarse los cubrebocas una vez que estén en el interior, en una flexibilización de las precauciones criticadas por los epidemiólogos, a menos que las autoridades locales o la propia empresa decidan lo contrario.
Las empresas que no verifiquen que sus clientes tienen el pase de salud podrían eventualmente enfrentar multas por miles de euros, pero el gobierno dijo que habría un periodo de gracia para que todos tengan tiempo de adaptarse al nuevo sistema.
Los prefectos regionales podrán tomar nuevas medidas caso por caso, como exigir que las empresas cierren antes de lo habitual o imponer el uso de cubrebocas al aire libre, como ha sucedido en los últimos días en áreas con aumento de contagios.
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