EFE.- La reciente decisión de un juez en Texas que declaró ilegal el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) en Estados Unidos muestra que “a los dreamers nos usan como piñatas”, indicaron este martes algunos beneficiarios.
Después del fallo del juez federal Andrew Hanen, el Servicio de Inmigración y Ciudadanía (USCIS) canceló las citas que ya estaban programadas para que los nuevos solicitantes de DACA registraran sus datos biométricos.
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También quedó en la incertidumbre la situación de cerca de 80 mil personas que ya tenían en marcha el trámite y aguardaban una respuesta del gobierno estadounidense.
“Necesitamos que el gobierno del presidente Joe Biden y los demócratas en el Congreso cumplan sus promesas de lograr la ciudadanía para todos, y así no tendremos que estar en este limbo cada dos años”, señaló Ju Hong, un beneficiario de DACA.
Actualmente hay aproximadamente 600 mil migrantes que fueron llevados de manera irregular a Estados Unidos cuando eran menores de edad y cuya deportación quedó diferida en el programa creado por decreto, en 2012, por el entonces presidente Barack Obama.
Los amparados por DACA reciben un permiso de trabajo en el país pero tienen que renovar su trámite periódicamente.
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La decisión del juez Hanen “es evidencia de que DACA no es suficiente”, declaró Greisa Martínez, beneficiaria del programa y directora ejecutiva de la organización United We Dream.
“El programa siempre ha sido algo temporal, que deja a cientos de miles de vidas vulnerables al próximo ataque”, agregó. “Hasta que el presidente Biden y los demócratas en el Congreso den una senda a la ciudadanía, las vidas de millones de indocumentados están en juego”, subrayó.
José Luis Zavala, en declaraciones a la cadena Telemundo, afirmó que el problema no es sólo acerca de los dreamers, sino que “incluye a las familias, a la comunidad entera”.
“Siempre vienen con el mismo argumento: Nos usan como piñatas, algo político. Tenemos que parar esto, necesitamos un alto realmente permanente”, añadió.
