El humo y la neblina generada por los incendios forestales en el oeste de Estados Unidos ha causado este lunes el retraso de más de 470 vuelos en el Aeropuerto Internacional de Denver, ubicado en el estado de Colorado.
De acuerdo con la plataforma en línea para el seguimiento de vuelos FlightAware, en consulta realizada a las 18:00 horas, suman 478 los vuelos demorados en el Aeropuerto Internacional de Denver, y se contabilizan en 13 los cancelados.
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De acuerdo con el medio estadounidense CNN, que cita la declaración hecha por la vocera del aeropuerto de Denver, Alex Rentería, los retrasos fueron causados “porque los aviones tuvieron que estar espaciados debido a la visibilidad“.
Este domingo, el incendio forestal más grande de Estados Unidos alcanzó más bosque seco en Oregón, uno de decenas de grandes siniestros que arden en el oeste del país en un momento en que se avecinan condiciones atmosféricas que favorecen al fuego.
El destructivo incendio Bootleg ubicado ligeramente al norte de la frontera con California creció a más de mil 210 kilómetros cuadrados, un área similar a la de Los Ángeles.
Las autoridades ampliaron las evacuaciones, que ahora afectan a unos dos mil habitantes de un área en gran medida rural que cuenta con lagos y refugios de vida silvestre. El fuego, que está contenido en un 22%, ha acabado con al menos 67 casas y 100 construcciones anexas, y amenaza a miles más.
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En el otro extremo del estado, un incendio en las montañas del noreste de Oregón había crecido a más de 44 kilómetros cuadrados para el sábado por la noche.
El incendio de Elbow Creek, que comenzó el jueves, ha provocado evacuaciones en varias comunidades pequeñas y alejadas en los alrededores del río Grande Ronde, a unos 50 kilómetros al sureste de Walla Walla, Washington. Estaba contenido en un 10%.
En California, un creciente incendio al sur de Lake Tahoe pasó al otro costado de una carretera, lo que generó más órdenes de evacuación y la cancelación de un recorrido en bicicleta por la Sierra Nevada el sábado.
El incendio Tamarack, generado por rayos el 4 de julio, ya había quemado casi 74 kilómetros cuadrados de madera y matorrales secos hasta el domingo por la mañana. El fuego amenazaba Markleeville, un pequeño poblado cercano a la frontera entre los estados de California y Nevada. Ha destruido al menos dos estructuras, señalaron las autoridades.
Con información de AP.
