AP.- Los bomberos se apresuraron el viernes para controlar el fuego que se extiende en el sureste de Oregon que se extiende cada día por las condiciones de viento, uno de los numerosos incendios forestales en el oeste de Estados Unidos que están agotando los recursos.
Los equipos tuvieron que huir de las líneas de fuego el jueves por la noche después de que una peligrosa “nube” comenzó a colapsar, amenazándolos con fuertes corrientes descendentes y brasas voladoras.
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Una revisión inicial el viernes mostró que el incendio destruyó 67 casas y 117 dependencias durante la noche en un solo condado. Las autoridades aún contaban las pérdidas en un segundo condado donde las llamas se elevan hasta seis kilómetros por día.
El incendio obligó a 2 mil personas a desalojadar la región y amenaza 5 mil edificios que incluyen viviendas y estructuras más pequeñas en un área rural al norte de la frontera de California, dijo la portavoz de bomberos Holly Krake.
Las llamas activas están surgiendo a lo largo de 322 kilómetros del perímetro del incendio y se espera que se fusione con un incendio más pequeño, pero igualmente explosivo en las próximas horas.
El Bootleg Fire tiene ahora 976 kilómetros cuadrados, más grande que el área de la ciudad de Nueva York y en su mayoría no está contenido.
“Es probable que sigamos viendo un crecimiento del fuego en millas y millas de línea de fuego activa”, indicó Krake. “Continuamos agregando miles de acres por día, y tiene el potencial cada día, mirando hacia el fin de semana, para continuar esas carreras de tres a cuatro millas”.
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El infierno ha bloqueado a los bomberos durante una semana con vientos erráticos y un comportamiento de fuego extremadamente peligroso, incluidas nubes de fuego siniestras que se forman a partir del aire sobrecalentado que se eleva a una altura de hasta 10 kilómetros por encima del fuego.
“Esperamos que esas mismas condiciones exactas continúen y empeoren durante el fin de semana”, estimó Krake sobre las nubes inducidas por el fuego.
Al principio, el fuego duplicó su tamaño casi a diario y los fuertes vientos del jueves nuevamente empujaron las llamas rápidamente. Se esperaban vientos similares con ráfagas de hasta 48 km/h el viernes.
Está quemando un área al norte de la frontera de California que se ha visto afectada por una sequía extrema, como la mayor parte del oeste estadounidense.
Las condiciones extremadamente secas y las olas de calor vinculadas al cambio climático han azotado la región, lo que dificulta la lucha contra los incendios forestales. El cambio climático ha hecho que occidente sea mucho más cálido y seco en los últimos 30 años y continuará haciendo que el clima sea más extremo.
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El incendio fue más activo en su flanco noreste, empujado por los vientos del sur hacia las comunidades rurales de Summer Lake y Spring Lake. Paisley, al este del fuego, también estaba en peligro.
Todas las ciudades están en el condado de Lake, un área remota de lagos y refugios de vida silvestre con una población total de aproximadamente ocho mil.
El Bootleg Fire es uno de al menos una docena de grandes incendios en el estado de Washington, Oregon y California mientras un asedio de incendios forestales se apodera del oeste asolado por la sequía. Hubo 70 grandes incendios activos y complejos de incendios múltiples que han quemado casi cuatro mil 297 kilómetros cuadrados en Estados Unidos, indicó el Centro Nacional Interagencial de Bomberos.
En el noroeste del Pacífico, los bomberos dicen que enfrentan condiciones más típicas de fines del verano o del otoño que a principios de julio.
Aproximadamente 200 bomberos estaban luchando, pero tenían poco control sobre el Red Apple Fire de 44 kilómetros cuadrados cerca de la ciudad de Wenatchee en Washington, famosa por sus manzanas. Las llamas amenazaban huertos de manzanas y una subestación eléctrica, pero no se han perdido edificios, alertaron las autoridades.
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