Todas las camas están hechas de cartón. (Foto: Reuters).
Los organizadores de los Juegos Olímpicos de Tokio enfrentan incontables retos al realizar el evento deportivo más importante en medio de una pandemia, y entre las estrictas medidas está la limitación de contacto en la Villa Olímpica, con la implementación de camas “antisexo”.
Las llamadas camas “antisexo” se han comenzado a entregar a 18 mil atletas que participarán en los Juegos, las cuales están diseñadas para que los competidores no puedan tener sexo durante su estancia en la Villa Olímpica de Tokio, específicamente en Harumi.
Las camas “antisexo” están hechas de cartón y solo soportan el peso de una persona, hasta los 200 kilos.
Las autoridades mencionaron que el cartón utilizado para armar las camas es tan resistente como la madera y estas serán recicladas una vez terminen los juegos.
A esta medida se suma la de no entregar condones a los participantes, que se realiza desde 1988. Esto también con el fin de evitar contactos estrechos y contagios.
La compañía que fabricó los muebles aseguró que las camas fueron hechas para soportar hasta 200 kilos. “Hemos realizado pruebas, como lanzar peso en las camas. Mientras haya una persona recostada, deberían ser lo suficientemente sólidas para soportar la carga”, afirmó un portavoz de la empresa.
Por su parte, Takashi Kitajima, gerente general de la Villa Olímpica, aseguró: “Son más fuertes que las camas de madera”. También se tuvo en cuenta la posibilidad de una celebración salvaje después de, por ejemplo, una victoria por una medalla de oro. “Por supuesto, la madera y el cartón se romperían si saltaras sobre ellos”, agregó.
Las autoridades de Tokio aseguraron que “continúan trabajando para asegurar que el 99% de los bienes adquiridos para los Juegos se reutilicen o reciclen”. También intentarán alquilar o vender los bienes cuando finalice la cita olímpica.
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