El secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, advirtió este martes a los posibles migrantes de Cuba y Haití que no intenten llegar a Estados Unidos ilegalmente por mar, pues el viaje es demasiado peligroso y “no se les permitirá ingresar”.
“Déjenme ser claro: si se les ocurre viajar por mar, no vengan a Estados Unidos”, dijo Mayorkas en una rueda de prensa.
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Los funcionarios de la Guardia Costera están monitoreando por aire y no han visto un aumento en los migrantes desde los disturbios en Cuba y el asesinato del presidente de Haití la semana pasada. Sin embargo, según Mayorkas, los agentes migratorios están preparados para lidiar con cualquier aumento de flujo migratorio.
Mayorkas, cuya familia huyó del gobierno comunista de Cuba, dijo que el tema tenía un significado personal para él y aseguró que el viaje implica un riesgo muy alto. “No vale la pena correr este riesgo”, dijo.
Este domingo, miles de cubanos salieron a protestar contra el gobierno al grito de “¡Libertad!”, en una jornada inédita que tuvo como saldó decenas de detenidos y enfrentamientos después de que el presidente cubano Miguel Díaz-Canel invitara a sus partidarios a salir a enfrentar a los manifestantes y a defender la Revolución.
La organización Human Rights Watch (HRW) denunció este martes que los detenidos en las protestas ocurridas en Cuba “superan los 150” y exigió que cesen las violaciones de los derechos humanos en la isla.
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El director para las Américas de HRW, José Miguel Vivanco, alertó en su cuenta de Twitter que hasta el momento “se desconoce el paradero de muchos de ellos”. En una lista compartida por el director, hay al menos 163 personas que han sido privadas de su libertad.
En tanto, en Haití, donde existe un panorama político cada vez más tenso por las disputas de poder, el gobierno anunció este lunes la creación de un comité para organizar el funeral de Estado del presidente asesinado Jovenel Moïse, aunque no se concretó fecha alguna para celebrar las exequias.
Las autoridades haitianas han arrestado hasta el momento a 21 personas por su supuesta participación en el asesinato de Moïse, que recibió 12 disparos en su residencia la semana pasada, mientras que su esposa, Martine, resultó herida y está hospitalizada en Miami, Estados Unidos.
El gobierno interino de Haití pidió a Estados Unidos y a la ONU que le envíen tropas de apoyo para proteger instalaciones cruciales de infraestructura mientras intenta estabilizar el país y preparar unas elecciones tras el asesinato del presidente Jovenel Moïse.
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En medio de la confusión, cientos de haitianos se reunieron el pasado 10 de julio frente a la embajada de Estados Unidos, en Puerto Príncipe, para pedir salir del país. Las mujeres llevaban bebés y los hombres jóvenes agitaban pasaportes y tarjetas de identificación mientras gritaban: ”¡Refugio!” y ”¡Ayuda!”.
Con información de Reuters y agencias.
