El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pidió al Departamento de Justicia que duplique los esfuerzos de su división para “desmantelar las leyes discriminatorias raciales“.
“El fiscal general Merrick Garland usará toda su autoridad para desafiar la avalancha de leyes estatales que socavan los derechos de voto en viejas y nuevas formas. Especialmente concentrándose en desmantelar las leyes discriminatorias raciales, como las aprobadas en Georgia“, dijo Biden en un discurso desde Filadelfia.
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Biden dijo que “la negación de una elección plena y libre es lo menos estadounidense” y antipatriota, especialmente luego de que se sabe que las elecciones de 2020 fueron las más vigiladas de la historia y que no existen pruebas de que se haya cometido un fraude electoral, como aseguró el expresidente Donald Trump.
“Las elecciones de 2020 fueron las más escrutadas en la historia de Estados Unidos. Desafío tras desafío presentado a funcionarios locales, estatales y electorales, legislaturas estatales, tribunales estatales y federales, incluso ante la Corte Suprema de los Estados Unidos no una, sino dos veces. Más de 80 jueces, incluidos los designados por mi predecesor, escucharon los argumentos. En todos los casos, no se encontró causa ni evidencia que socavaran el logro nacional de administrar las elecciones históricas frente a desafíos tan extraordinarios como la pandemia“, dijo.
El presidente dijo que “esa gran mentira es simplemente eso: una gran mentira”, que pone en riesgo la democracia estadounidense. Pidió a los republicanos en el Congreso y los estados pronunciarse en contra de estas afirmaciones. “¿No sienten vergüenza de difundir desinformación?”, dijo.
Biden afirmó que no se puede permitir que algunas personas o un partido político decida qué votos se pueden contar o no.
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“Están apuntando a votantes de todas las razas y orígenes. Este es un objetivo simple. ¿Quién no votó por ellos? Ese es el objetivo”, dijo el presidente Biden y aseguró que los republicanos están usando las nuevas leyes estatales electorales para amedrentar a la gente y decirle que su voto no cuenta.
“En Texas quieren que los vigilantes de casillas de los partidos estén presentes para intimidar a los votantes y estar protegidos por la ley, para darles un infierno y que la gente no vote”, dijo.
“Algunas cosas en Estados Unidos deberían ser simples y directas. Quizás la más importante de esas cosas, la más fundamental de esas cosas, es el derecho al voto. El derecho a votar libremente (…) El derecho a votar de manera justa, el derecho a que se cuente su voto. El umbral democrático es la libertad. Con él todo es posible. Sin ella nada, nada”, dijo Biden.
Aseguró que el conflicto sobre las restricciones electorales tiene que ver con la decisión de algunos de no aceptar los resultados de los comicios lo cual calificó de “egoísta”.
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“Eso no es habilidad política, es egoísmo”, dijo en una clara alusión a Donald Trump y aseguró que se trata de elegir entre la “democracia o la autocracia”.
Biden pidió al Congreso de Estados Unidos aprobar la Ley Para el Pueblo (For the People Act) y la Ley de Promoción de los Derechos Electorales de John Lewis. “Tan pronto como el Congreso lo apruebe (…) lo firmaré y quiero que todo el mundo lo vea. Será un momento importante”.
