El debut de la Selección Mexicana en la Copo Oro no fue el esperado y obtuvo un triste empate sin goles contra Trinidad y Tobago, en el estadio AT&T de Arlington Texas.
El Tricolor perdió a su hombre más peligroso en ataque en los primeros minutos, cuando Hirving ‘Chucky’ Lozano salió del campo por un duro choque con el portero y tuvo que ser trasladado al hospital.
México dominó el partido, tuvo muchas llegadas pero poca contundencia, quizá por la desconcentración por lo sucedido a Lozano o por la buena actuación del guardameta trinitario Marvin Phillip, que ahogó varios gritos de gol de la afición.
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Ante la falta de goles, la afición se salió de control y volvió a hacer el grito homofóbico, por lo que el sonido local invitó a la gente a comportarse, mientras que el árbitro cumpliendo el protocolo de la FIFA suspendió por algunos minutos el encuentro. El capitán Héctor Herrera furioso pidió a los asistentes que no gritaran.
Cuando se reanudó el partido, México logró el gol del triunfo en los botínes de Funes Mori, pero el árbitro silenció el grito de gol anulando la anotación por polémico fuera de lugar. La molestia de la afición provocó que se escuchara otra vez el “Ehhhh, puto” y se volvió a suspende el juego unos minutos.
El siguiente partido del Tricolor será el miércoles 14 de julio contra Guatemala, quien ingresó de emergencia en lugar de Curazao.
