Luis Cárdenas Palomino, extitular de la División de Seguridad Regional de la extinta Policía Federal, reservó este martes su derecho a declarar ante un juez sobre las acusaciones de tortura por las que fue detenido.
Cárdenas Palomino solicitó la duplicidad del término constitucional, por lo que el próximo lunes se determinará si el juez dicta auto de formal prisión. Debido a la gravedad del delito que se le imputa, el exfuncionario permanecerá preso hasta la siguiente audiencia.
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El acusado se presentó este martes ante un juez federal para comparecer por su presunta responsabilidad en el delito de tortura contra cuatro secuestradores en 2012.
La audiencia de declaración preparatoria ante el juez Décimo Segundo de Distrito en Procesos Penales Federales de la Ciudad de México se llevó a cabo a través de una videoconferencia desde una sala del Centro Federal de Readaptación Social número 1, ubicado en Almoloya de Juárez, en el Estado de México.
Cárdenas Palomino fue capturado este lunes en el fraccionamiento Paseo del Bosque en Naucalpan, en el Estado de México. En el operativo conjunto participaron autoridades de la Secretaría de Marina (Semar) y el Centro Nacional de Inteligencia (CNI). Más tarde fue ingresado al penal de máxima seguridad del Altiplano.
Al exjefe de la Policía Federal se le atribuyen vejaciones y torturas en contra de Israel Vallarta, expareja sentimental de Florence Cassez. También contra Sergio Cortés Vallarta, así como en contra de Eduardo y Ricardo Estrada Granados, a quienes supuestamente torturó cuando fueron detenidos el 27 de abril de 2012.
Luis Cárdenas Palomino fue uno de los colaboradores más cercanos del exsecretario federal de seguridad pública Genaro García Luna, quien es acusado en Estados Unidos de diversos delitos relacionados con el crimen organizado, además de ser señalado por las autoridades de ese país como uno de los principales estrategas de la guerra contra el narcotráfico durante el sexenio del expresidente Felipe Calderón (2006-2012).
