Altos funcionarios del gobierno de Estados Unidos recibieron el martes a un hermano del poderoso príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman, en la visita de más alto nivel —que se sepa— desde que los servicios de inteligencia vincularon al príncipe heredero con el asesinato del periodista Jamal Khashoggi.
“Puedo confirmar esa reunión (…) El viceministro de Defensa de Arabia Saudita se reunirá con los funcionarios de la administración Biden, incluido el asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan (…) discutirán la asociación de mucho tiempo entre los Estados Unidos y Arabia Saudita, seguridad regional y el compromiso de ayudar a Arabia Saudita a defender su territorio ante los ataques de los grupos alineados con Irán (…) la horrible muerte de Jamal Khashoggi por supuesto podría ser un tema, pero no voy a discutir detalles adicionales”, dijo la secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, este martes.
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Funcionarios saudíes asesinaron en octubre de 2018 a Khashoggi, columnista del diario Washington Post y quien criticaba a Mohammed bin Salman, en el consulado saudí en Estambul. Khashoggi había acudido al consulado a buscar documentos para su boda.
El gobierno del presidente Joe Biden no reveló públicamente de antemano la visita de Khalid bin Salman, el viceministro de Defensa saudí. Durante la campaña electoral, Biden había prometido convertir al príncipe heredero en un “paria” debido al asesinato de Khashoggi y otros abusos, pero su gobierno ha destacado los intereses estratégicos que unen a los dos países.
Khalid bin Salman tenía reuniones previstas con el asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan; la subsecretaria de Estado, Victoria Nuland y el asesor Derek Chollet; con el secretario de Defensa, Lloyd Austin, y el jefe del Estado Mayor Conjunto, general Mark Milley; así como el subsecretario de Defensa, Colin Kahl.
Los temas previstos de discusión eran la guerra de Yemen, los contratos militares y las inquietudes saudíes acerca de los esfuerzos estadounidenses para revivir el acuerdo nuclear con Irán, rival regional de Arabia Saudita. El gobierno saudí no hizo de inmediato declaraciones públicas sobre la visita.
Con información de AP
