El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó que el asalto contra el Capitolio llevado a cabo por partidarios de Donald Trump el pasado el 6 de enero, “no fue disidencia, fueron disturbios”.
“Esto no fue (el asalto al Capitolio) disidencia. Fueron disturbios. Planteó una crisis existencial y una prueba de si nuestra democracia podría sobrevivir, un triste recordatorio de que no hay nada garantizado en nuestra democracia”.
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Así lo afirmó el mandatario estadounidense a través de un comunicado publicado este martes, cuando se cumplen seis meses del ataque que llevó a la muerte de cinco personas, incluido un oficial de la policía del Capitolio.
Biden planteó también que ni durante la Guerra Civil de los Estados Unidos los insurrectos atacaron el Capitolio como sí lo hicieron los partidarios del expresidente Donald Trump, a quienes acusó de “lanzar un violento y mortal asalto a la casa del pueblo, a los representantes del pueblo y a la policía que juró protegerlos”.
El ataque contra el Congreso del 6 de enero se dio tras un mitin del expresidente Donald Trump frente a la Casa Blanca, en el que instó a una multitud de sus simpatizantes a “luchar como demonios” contra los resultados electorales que dieron la victoria en la contienda por la presidencia de Estados Unidos a Joe Biden.
Los partidarios de Trump irrumpieron en el Capitolio mientras el Congreso de Estados Unidos afirmaba formalmente la derrota ante el demócrata Biden del expresidente que buscaba su reelección al cargo.
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Joe Biden también dijo a los estadounidenses: “Somos los Estados Unidos de América y durante los últimos meses hemos demostrado lo que podemos hacer cuando nos unimos: vencer un virus mortal, hacer que nuestra economía vuelva a funcionar y demostrar que la democracia puede beneficiar a la gente”.
El pasado 1 de julio, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, anunció a los integrantes del nuevo comité para investigar los hechos del 6 de enero al Capitolio de Estados Unidos.
Pelosi nombró al presidente de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes, Bennie Thompson, como el jefe del comité. También eligió a la representante republicana Liz Cheney como integrante.
Cheney, una congresista de Wyoming que fue destituida del liderazgo republicano este año debido a sus críticas al entonces presidente Trump, fue una de los dos únicos republicanos que apoyaron la formación del comité.
Entre los miembros del comité se encuentran también Zoe Lofgren, Adam Schiff, Pete Aguilar, Stephanie Murphy, Jamie Raskin y Elaine Luria.
