EFE.- El expresidente estadounidense Donald Trump calificó este jueves como “cacería de brujas” las denuncias de los fiscales contra la Organización Trump y su director financiero, Allen Weisselberg.
“La cacería de brujas es una política de los demócratas de izquierda radical, que continúa sucediendo con Nueva York a la cabeza. ¡Están dividiendo a nuestro país como nunca antes!”, aseguró Trump en un comunicado.
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Hoy, la Organización Trump y su director financiero se declararon no culpables ante la acusación presentada en su contra por fiscales neoyorquinos por supuestos delitos fiscales, que incluyen hurto mayor, fraude, conspiración y falsificación de documentos, como parte de una supuesta trama de más de 15 años para evadir impuestos.
Las declaraciones del empresario van en sintonía con las realizadas poco antes por su empresa, que denunció que Weisselberg está siendo utilizado por los fiscales como un “peón” en un intento “por dañar al expresidente”.
“El fiscal del distrito está presentando una acusación criminal sobre compensaciones de empleados que ni el IRS (la autoridad fiscal estadounidense) ni otros fiscales pensarían nunca en presentar. Esto no es justicia, esto es política”, señaló la compañía.
Trump siempre ha defendido su inocencia y se ha referido repetidamente a las investigaciones abiertas contra su organización por el fiscal del distrito neoyorquino de Manhattan, Cyrus Vance, como una cacería de brujas política.
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En febrero pasado, Vance consiguió una gran victoria, tras una larga batalla en los tribunales, al hacerse con ocho años de declaraciones de impuestos y otros documentos del historial fiscal del expresidente.
La disputa por los documentos acabó en el Tribunal Supremo, que terminó por rechazar los argumentos de Trump para que esos documentos se mantuvieran confidenciales.
Según documentos hechos públicos hoy, la compañía operó entre 2005 y mediados de 2021 un sistema con el que pagaba a Weisselberg y otros ejecutivos “por debajo de la mesa”, dándoles una parte importante de sus compensaciones de forma que se pudiese limitar el pago de impuestos, tanto por parte de los individuos como de la empresa.
Entre otras cosas, los fiscales denuncian que Weisselberg -que hoy llegó esposado y custodiado por agentes a la vista en la que se dieron a conocer los cargos- evadió impuestos en unos ingresos de unos 1.7 millones de dólares como parte de una trama organizada por altos cargos de la Organización Trump.
Tras la vista, Weisselberg quedó en libertad, aunque se le ordenó entregar su pasaporte para evitar una fuga al extranjero.
