El director financiero de la Organización Trump, Allen Weisselberg, se declaró no culpable de los cargos penales por delitos fiscales presentados este jueves en una investigación del fiscal de Distrito de Manhattan luego de que se rindió a las autoridades a primera hora de la mañana.
El abogado de la Organización Trump, Alan Futerfas, aseguró que el caso tiene motivaciones políticas. “El IRS (Servicio de Impuestos Internos, en español) nunca ha presentado un caso como este”, dijo y aseguró que los cargos se presentaron porque está el nombre de Trump de por medio.
Mientras tanto, Susan Necheles, también abogada del corporativo se sumó a las acusaciones de que se trata de un linchamiento político contra el expresidente.
“Ganaremos este caso. Pero este caso nunca debería haberse presentado. Es un proceso político”, dijo frente a la Corte de Distrito de Manhattan.
Una acusación contra la Organización Trump podría socavar las relaciones de la compañía con bancos y socios comerciales, y complicar el futuro político de Trump, ya que el republicano contempla postularse nuevamente para presidente en 2024.
Cyrus Vance, el fiscal de distrito, comenzó su investigación hace casi tres años y ha estado trabajando en los últimos meses con la oficina de la procuradora general de Nueva York, Letitia James, en la investigación aún en curso. Vance y James son demócratas.
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La empresa dice que ‘esto es política’
En un comunicado horas antes, la Organización Trump dijo que los fiscales estaban utilizando a Weisselberg, quien ha trabajado para la empresa familiar Trump durante 48 años, como “un peón en un intento de tierra arrasada de dañar al expresidente“.
La compañía también calificó el caso de Vance como uno que ni el Servicio de Impuestos Internos ni ningún otro fiscal de distrito llevaría.
“Esto no es justicia, es política“, dijo la empresa. No se espera que Trump sea acusado esta semana, dijo su abogado Ronald Fischetti.
El expresidente negó haber actuado mal y calificó la investigación como una “caza de brujas” por parte de fiscales con motivaciones políticas.
Se espera que los cargos del jueves se centren en si Weisselberg y otros ejecutivos recibieron ventajas y beneficios, como apartamentos gratuitos y autos alquilados, sin informarlos adecuadamente en sus declaraciones de impuestos, dijeron personas familiarizadas con la investigación.
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En un comunicado el lunes, Trump calificó a los fiscales de parcialidad y dijo que las acciones de su empresa “no eran de ninguna manera un delito”.
La Organización Trump podría enfrentar multas y otras sanciones si es declarada culpable. Antes de ingresar a la Casa Blanca en enero de 2017, Trump puso su empresa en un fideicomiso supervisado por sus hijos adultos y Weisselberg, quien ha mantenido un estricto control sobre las finanzas de la empresa. No está claro qué papel tiene Trump ahora en la empresa.
Las presentaciones judiciales, los registros públicos y los documentos citados muestran que Weisselberg y su hijo Barry han recibido beneficios y obsequios por valor de cientos de miles de dólares, incluidos muchos beneficios relacionados con bienes raíces.
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La empresa podría cobrar el caso como un plan para pagar a personas fuera de los libros con el fin de ocultar activos durante muchos años.
Vance ha examinado una serie de posibles irregularidades, incluido si la compañía de Trump manipuló el valor de sus bienes raíces para reducir sus impuestos y asegurar condiciones de préstamo favorables.
Con información de Reuters
