Los ingresos petroleros en los primeros cinco meses de 2021 ascendieron a 363 mil 621 millones de pesos, de los que Petróleos Mexicanos (Pemex) aportó 217 mil 770.4 millones. Aunque la cifra total significó 86.6% más que en el mismo periodo del año pasado, los ingresos esperados por Hacienda de la petrolera estatal fueron 19.6% menores.
En 2020 los recursos que Pemex aportó ascendieron a 83 mil 966.2 millones de pesos (mdp) de enero a mayo y en el programa de la Secretaría de Hacienda para este 2021 estimaban un crecimiento del 222% en el mismo lapso.
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Sin embargo, los ingresos esperados de Pemex, que ascendían a 270 mil 976.1 mdp, quedaron cortos en 53 mil 205.7 mdp, al reportar sólo 217.8 mdp.
En el corte de las finanzas públicas y deuda pública a mayo 2021, dado a conocer este miércoles por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, se dio cuenta que, pese a no lograr el máximo crecimiento esperado, Pemex ingresó 147.5% más que en 2020, aunque se debe destacar la baja base de comparación.
Los recursos petroleros en los primeros cinco meses de 2020 fueron 185 mil 964 mdp y Hacienda esperaba cerraran en mayo en 395 mil 438.2 mdp, sin embargo fueron 8% más cortos, (31 mil 817.2 mdp menos).
CFE también se queda corto
La Comisión Federal de Electricidad (CFE) también quedó por debajo del estimado esperado por Hacienda.
Los ingresos reportados por la empresa eléctrica fueron de 146 mil 152.2 mdp, 6.5% por debajo de los 156 mil 319 mdp estimados. Pero también fueron 13.5% menores de lo ingresado en 2020, cuando se recaudaron 161 mil 278.1 mdp.
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Pemex es una de las petroleras más endeudadas del mudo. Al cierre del primer trimestre, su deuda financiera se ubicó en 113 mil 900 millones de dólares.
Apenas el martes la agencia calificadora Moody’s señaló que el más reciente movimiento de la compañía productiva del Estado mexicano para lograr el objetivo clave de la agenda energética de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, la compra de la refinería Deer Park y la construcción de Dos Bocas se suman a la carga de gastos de capital.
Además destacó que ambas plantas generan dudosos retornos de inversión y riesgos de sobrecostos.
