El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, afirmó que el país no necesita “que desde el extranjero nos digan o impongan sanciones” al país para la conservación del medio ambiente, esto ante las tensiones en Baja California por la pesca que pone en riesgo la conservación de la vaquita marina.
“No necesitamos que desde el extranjero nos digan o impongan sanciones a los pescadores o a nuestro país, nosotros podemos porque tenemos las convicciones suficientes para que haya justicia, y al mismo tiempo que se defienda de verdad el medio ambiente”, dijo el mandatario durante su visita a Baja California.
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Afirmó que se busca lograr un equilibrio entre la actividad pesquera que se desarrolla en la entidad con el cuidado a las especies que se encuentran en peligro de extinción.
El presidente López Obrador informó que Raúl Ojeda, secretario de Marina; Víctor Villalobos, secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, y María Luisa Albores, titular de Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, están trabajando en el municipio de San Felipe para lograr acuerdos con pescadores y ambientalistas.
Los comentarios del mandatario surgen a un mes de que expertos del Comité Científico de la Comisión Ballenera Internacional informaran que, según sus estimaciones, la población de vaquita marina, único cetáceo 100% mexicano, no rebasa los 10 ejemplares, incluidas tres crías.
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“La vaquita marina está al borde crítico de la extinción por tan bajo número de ejemplares y esto no es más que el reflejo de la falta de vigilancia y la impunidad que se vive en el Alto Golfo de California debido a la pesca ilegal de totoaba“, asegura Alejandro Olivera, representante en México del Centro para la Diversidad Biológica.
La principal amenaza de la vaquita marina es la pesca ilegal de totoaba, primer eslabón de un negocio multimillonario que involucra a México, Estados Unidos y China. En Asia, algunas personas atribuyen a la vejiga natatoria de la totoaba, también conocida como buche, poderes curativos y llegan a pagar hasta 100 mil dólares por una sola pieza.
El problema es que la totoaba y la vaquita marina se encuentran en la misma zona del Alto Golfo de California y al ser de tamaño y peso similar, quedan atrapadas en las mismas redes.
