Reuters- Los vehículos de motor y algunos electrodomésticos son escasos debido a los cuellos de botella en el suministro de materias primas y productos intermedios afectados por la pandemia de Covid-19, lo que redujo la oferta y provocó que se frenara el gasto de los estadounidenses durante mayo, una “buena señal” dado que es indicativo de que no se detuvo por un ingreso menor, pero deja entrever problemas en las cadenas de abastecimiento.
El hecho de una menor oferta de bienes y el aumento de la demanda ayudaron a impulsar la inflación, y la mayor alza anual en el registro de la Reserva Federal desde 1992.
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El Departamento de Comercio dijo este viernes que la lectura sin cambios de mayo en el gasto del consumidor, que representa más de dos tercios de la actividad económica de Estados Unidos, le siguió un aumento revisado al alza del 0.9% en abril. Se informó anteriormente que el gasto del consumidor había aumentado un 0.5% en abril. Los economistas encuestados por Reuters habían pronosticado que el gasto del consumidor aumentaría un 0.4% en el quinto mes.
La escasez mundial de semiconductores obstaculiza la producción de vehículos de motor. El gasto también está comenzando a desplazarse hacia los servicios, que representan dos tercios del gasto de los consumidores, lo que pesa sobre los bienes. El ritmo aún no es suficiente para compensar el lastre del gasto de los consumidores en bienes.
Al menos 150 millones de estadounidenses están completamente vacunados contra el coronavirus, lo que permite que la economía comience a reabrirse y la gente viaje, salga a cenar y participe en otras actividades que estuvieron restringidas durante la pandemia.
“La demanda de servicios discrecionales se está recuperando rápidamente a medida que disminuyen las restricciones pandémicas, pero esto está siendo compensado por una desaceleración en las ventas minoristas reales”, dijo James Sweeney, economista jefe de Credit Suisse en Nueva York. “De cara al futuro, esperamos que el crecimiento general del gasto del consumidor se mantenga fuerte a medida que el sector de servicios continúa normalizándose”.
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El mes pasado, el gasto en servicios aumentó 74.3 mil millones de dólares, liderado por recreación, restaurantes y hoteles, así como vivienda y servicios públicos. En tanto, el gasto en bienes disminuyó 71.5 mil millones de dólares.
Inflación y aumento de salarios
La inflación interanual también se está acelerando a medida que las lecturas débiles de la primavera pasada caen del cálculo. Aunque los llamados efectos base probablemente alcanzaron su punto máximo en mayo, la inflación probablemente se mantendrá alta a corto plazo debido a las restricciones de oferta y la escasez de trabajadores, que están impulsando el crecimiento de los salarios.
“Aunque los efectos de base positivos disminuirán en la segunda mitad del año, se espera que la inflación secuencial se mantenga fuerte dado que es poco probable que la demanda disminuya a medida que la economía continúe reabriéndose y las cadenas de suministro sigan bajo presión”, dijo Sam Bullard, un economista senior de Wells Fargo en Charlotte, Carolina del Norte.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, reconoció esta semana que “la inflación ha aumentado notablemente en los últimos meses”, pero dijo a los legisladores que el banco central de Estados Unidos “no aumentará las tasas de interés de manera preventiva porque tememos la posible aparición de la inflación”. Powell ha sostenido repetidamente que una mayor inflación es transitoria, una opinión compartida por la secretaria del Tesoro, Janet Yellen.
Parte del enfriamiento del gasto de los consumidores reflejó el impulso menguante de los controles de estímulo del gobierno. Los ingresos personales cayeron un 2.0% el mes pasado después de haber caído un 13.1% en abril. Pero los salarios aumentaron un 0.8% después de subir un 1.0% en abril.
De julio a diciembre, algunos hogares recibirán ingresos bajo el programa ampliado de Crédito Tributario por Hijos, que suavizará el golpe de una terminación anticipada de los beneficios por desempleo financiados por el gobierno en 26 estados.
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Cuando se ajusta a la inflación, el gasto de los consumidores cayó un 0.4% el mes pasado después de haber aumentado un 0.3% en abril. A pesar de la caída de mayo en el llamado gasto real del consumidor, el consumo está por encima de su ritmo en el primer trimestre.
La mayoría de los economistas esperan un crecimiento del PIB de dos dígitos este trimestre, lo que posicionaría a la economía para lograr un crecimiento de al menos el 7%. Ese sería el crecimiento más rápido desde 1984. La economía se contrajo un 3.5% en 2020, su peor desempeño en 74 años.
