A siete meses de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, tres de los aliados más cercanos del expresidente Donald Trump que difundieron falsas acusaciones sobre un fraude electoral comparecerán este jueves en respuesta a tres demandas por difamación a la empresa que proporcionó máquinas de votación.
El abogado personal del expresidente Donald Trump, Rudy Giuliani, la exintegrante del equipo legal de Trump, Sidney Powell, y el director ejecutivo de la empresa de almohadas MyPillow, Mike Lindell, tienen previsto declarar hoy, y por primera vez, ante un tribunal en Washington, D.C.
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Dominion Voting Systems, compañía de las máquinas de votación que se usaron en los comicios presidenciales de ese país, ha presentado cuatro demandas por difamación contra aquellos que ayudaron a impulsar la falsa narrativa de que dicha empresa incidió en la manipulación de los resultados.
Trump y sus aliados pasaron dos meses negando su derrota electoral y afirmando sin pruebas que se debía a un fraude electoral generalizado, antes de que sus partidarios irrumpieran en el Capitolio el 6 de enero.
Dominion Voting Systems pide mil 300 millones de dólares en daños y perjuicios a Giuliani, exalcalde de la ciudad de Nueva York, alegando en la demanda que “él y sus aliados elaboraron y difundieron la ‘Gran Mentira’, que se volvió viral y engañó a millones de personas haciéndoles creer que Dominion les había robado votos y amañado las elecciones”.
En su demanda, la empresa acusa a Sidney Powell por su presunta responsabilidad en la organización de una teoría de conspiración “demostrablemente falsa” sobre la injerencia de Dominion en los resultados de los comicios presidenciales de 2020.
“Ella ha acusado directamente a Dominion de fraude, manipulación electoral, soborno y conspiración, que son delitos graves. Las declaraciones de Powell han expuesto a Dominion al odio y desprecio más extremos”, escribió la compañía en su denuncia presentada en la corte federal de D.C.
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Los tres acusados han presentado mociones para que un juez desestime las demandas de Dominion en su contra, sin embargo la compañía se ha opuesto.
En marzo, Powell y sus abogados argumentaron que el caso no debía proceder porque “ninguna persona razonable” debió haber creído que sus teorías electorales eran “verdaderas declaraciones de hechos”.
Con información de EFE y ABC
