El Museo de Arte Contemporáneo de Querétaro (MACQ) fue el escenario para la presentación de la exposición sensorial We Eat Color, un proyecto que conjunta arte, colores, gastronomía y música. La chef mexicana Martha Ortiz se encargó de crear platillos inspirados en colores.
“Creo que la gastronomía mexicana tiene el nivel de presentarse en un museo. Siempre he pensado en mis narrativas que los colores saben y trabajé con cada artista para crear un cuarto de cada color, un platillo de cada color y una música de cada color, para crear esta sinestesia entre la gastronomía, el arte y la música”, señaló Ortiz.
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Artistas radicados en la ciudad de Querétaro intervinieron seis salas del MACQ, que albergó al Convento de la Santa Cruz. Las habitaciones fueron visitadas por 150 personas que experimentaron el acontecimiento y que vistieron se del color respectivo a la mesa que les fue asignada.
“El blanco es la pureza que no tiene memoria de lo terrenal. El amarillo el dador de vida, el sol, la fuerza femenina. El verde, la necesidad de estar siempre vivos, de estar en absoluta generación creadora. El rojo es la vida, el poder, el líquido vital, lo que hace que tu lengua palpite. El negro es magnánimo, elegante, ahumado, y la psicodelia”, describió Ortiz.
“Yo no quería hacer una mesa a la que no la atravesara la Covid-19, los tiempos que estamos viviendo ahorita, por eso retraté el amor y la muerte. Además, estos dos últimos años los vivimos en la cama, por eso traje esta apreciación”, aseguró la artista Marja Godoy, encargada de la intervención en color blanco.
Con platillos cuidados llenos de tradición mexicana y una vajilla diseñada especialmente para la comida que presentaba, la chef preparó seis tiempos entre los que se pudieron degustar insectos, lengua de res, betabel rostizado, lobina (pescado), entre otros, que fueron maridados con vino y tequila.
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El proyecto fue creado para realizarse hace un año y debido a la pandemia tuvo que ser aplazado y transformado, por lo cual se redujo la cantidad de público que pudo asistir.
Se trata del primer evento de muchos más que pretenden posicionar a este joven museo, que cumplirá tres años de su creación en noviembre, así como promover el trabajo de artistas residentes de Querétaro.
“Quise que el primer evento que hiciera el patronato trascendiera fronteras e impactara para poder posicionar al museo a un nivel internacional”, destacó la presidenta de la Asociación de Amigos del MACQ, Heidi Faulkner, creadora del evento.
El proyecto pretende trasladar las intervenciones creadas para cada sala en una exposición que el público en general pueda visitar, según expresó Faulkner. Además, está convencida de que se trata del primero de muchos eventos más que mantendrán la calidad e impulso creativo de We Eat Color que por el momento sólo tuvo una presentación pero ya planean más fechas.
Con información de EFE
