Melitón Ortega, vocero de los familiares de los 43 normalistas de Ayotzinapa, informó este martes que el laboratorio de Innsbruck confirmó el hallazgo de los restos de Jhosivani Guerrero, uno de los estudiantes desaparecidos el 26 de septiembre de 2014.
“Y de ahí viene un tema más sobre el hallazgo de Jhosivani Guerrero. Esos restos fueron localizados en la Barranca de la Carnicería”, declaró Ortega en entrevista para Latinus.
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Por su parte, Vidulfo Rosales, abogado de los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa, dijo que se trata de una vértebra lumbar, que se encontró en la búsqueda entre noviembre del 2019 y esta fecha. El abogado dio a conocer el pasado 18 de febrero que los 16 restos humanos se enviaron a la Universidad de Innsbruck, en Austria, para su análisis genético.
“Los resultados son contundentes, son restos que como ustedes saben habían sido mandados a Innsbruck y que fueron encontrados en la Barranca de la Carnicería en un periodo de búsqueda que tuvo ocasión desde noviembre del 2019 a la fecha que se han estado realizado búsquedas”, afirmó.
Según la versión del gobierno del expresidente Enrique Peña Nieto, los 43 estudiantes de Ayotzinapa fueron detenidos el 26 de septiembre de 2014 por policías corruptos en Iguala (Guerrero) y entregados al cártel Guerreros Unidos, que los asesinó e incineró en el basurero de Cocula y tiró los restos en un río San Juan.
Esta versión, conocido como la “verdad histórica”, fue cuestionado por los familiares y por una investigación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y su Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) que señaló que los cuerpos no pudieron ser quemados en ese lugar.
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El gobierno de López Obrador modificó esta versión al identificar en julio del año pasado restos de Christian Alfonso Rodríguez en la barranca de la Carnicería, lejos del basurero.
Al respecto, los representantes de los padres de los normalistas coincidieron en que “los restos encontrados en el Río San Juan y en el basurero de Cocula en años pasados nunca fueron susceptibles de identificación porque no tenían certezas científicas”.
“Lo que se dijo aquella vez no tenía certeza científica, no tenía una base científica y había un indicio muy bajo, sumamente bajo respecto la identificación, que en términos científicos no constituía tal porque era muy baja, estamos hablando de un 17% de certeza, entonces no podía constituir una identificación. Además, el escenario donde fue encontrado este resto ha sido cuestionado y ha sido manipulado por las autoridades que incluso hoy en día enfrentan una investigación por estos hechos”, aseveró Vidulfo Rosales.
Este hallazgo llega casi un año después de la identificación de Christian Alfonso Rodríguez, otro de los estudiantes, cuyos restos fueron encontrados en la misma barranca.
Con información de EFE
