El gobernador electo de Sonora, Alfonso Durazo, reconoció que hasta la fecha “no hay un mando civil” en la Guardia Nacional y sugirió que la mejor opción para esta institución es adscribirla a la Sedena, como lo propuso esta mañana el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Tras su reunión con el mandatario tabasqueño en Palacio Nacional, el extitular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) admitió que la población mexicana tiene una paciencia cada vez menor frente a los problemas de inseguridad que hay en el país y aseguró que existen rezagos en el combate a delitos como el homicidio doloso.
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Alfonso Durazo dijo que “la única poción de coordinación de una instancia como la Guardia Nacional, formada con una base de militares y marinos, es que tenga una adscripción en esa dependencia (la Sedena)”.
Aunque reconoció que la Guardia Nacional se creó con el fin de tener un mando civil, no se ha logrado el objetivo todavía. “Ya no me toca, perdón, era lo que yo decía cuando yo estaba ahí”, comentó el gobernador electo de Sonora, en cuya gestión al frente de la SSPC se dio la creación de la Guardia Nacional.
“Estamos en una época de un nivel de inseguridad, con una paciencia cada vez menor de la ciudadanía sobre el tema, consecuentemente, la urgencia por mejorar los indicadores es cada vez mayor”, expresó.
El presidente López Obrador adelantó este martes que presentará una reforma constitucional para que la Guardia Nacional forme parte de la Sedena y sostuvo que la Policía Federal, fundada en 2009 por el entonces presidente Felipe Calderón, “se echó a perder”.
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“La Guardia Nacional tiene que formar sus propios cuadros, pero la formación de cuadros lleva mucho tiempo. Por ejemplo, la Guardia Nacional requiere 250 mandos, grosso modo, de nivel coronel: ¿De dónde los vas a sacar?”, planteó Durazo.
En febrero de 2019, el Senado aprobó la creación de la Guardia Nacional, la cual quedó a cargo de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC). Sin embargo, la reforma permitió que, durante los cinco años posteriores a su aprobación, las Fuerzas Armadas participen en temas de seguridad pública, ya sea directamente o designando a personal militar para la conformación de la Guardia Nacional.
La reforma que permitió la creación del organismo de seguridad estableció que debía tener un mando civil y no uno militar. Además, se estipuló que los militares que buscaran adscribirse a la GN debían darse de baja de las Fuerzas Armadas del país.
Tras su creación, Amnistía Internacional advirtió que “la Guardia Nacional es una forma de seguridad que, según los medios, los mexicanos han visto como positiva en el combate contra la violencia en el país, sin embargo, hay que mantener los ojos bien abiertos para levantar la voz si la Guardia Nacional comienza a ser una amenaza para los derechos de las personas que viven en México”.
