Por Mario Gutiérrez Vega
Carlos Lomelí Bolaños, candidato de Morena a la alcaldía de Guadalajara, perdió la elección del domingo por más de 10 puntos porcentuales, de acuerdo con el Programa de Resultados Electorales de Jalisco.
El resultado fue completamente opuesto a las cifras de intención de voto que Lomelí presumió durante su campaña y a las publicaciones que, días antes del 6 de junio, difundieron la victoria del candidato de Morena a través de una encuesta falsa atribuida a Latinus.
En la supuesta encuesta, donde se usó un logotipo manipulado de Latinus y una cuenta fake de Carlos Loret de Mola, se difundió que el candidato de Morena obtendría 48% de los votos, mientras que Pablo Lemus, abanderado de Movimiento Ciudadano, alcanzaría 32%. Latinus no elaboró ninguna encuesta sobre las preferencias de voto en Guadalajara.
La realidad de la elección fue completamente distinta. El PREP le otorga 24% de los votos totales a Lomelí, la mitad del porcentaje que presumía en la encuesta falsa que se difundió en la veda electoral. En cambio, Lemus obtuvo 45% de los sufragios.
Lomelí, ex delegado del gobierno federal en Jalisco y uno de los empresarios más cercanos al presidente Andrés Manuel López Obrador, recibió 121 mil votos frente a los 226 mil que logró el candidato de Movimiento Ciudadano, de acuerdo con el PREP, que detuvo su conteo con el 82% de las actas capturadas. La diferencia entre ambos candidatos es abismal: 105 mil sufragios.
El Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Jalisco pretende concluir el cómputo oficial de votos esta semana, pero los reclamos e inconformidades de los partidos políticos han retrasado el proceso. De acuerdo con la autoridad electoral, hasta ayer miércoles apenas se tenía computado 3% de los sufragios en el municipio de Guadalajara.
A la par de la encuesta falsa que se difundió en la veda electoral, también se creó una página que se valía de un nombre similar y de un logotipo idéntico al de Latinus para defender al candidato de Morena.
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En el sitio latinews.mx se publicó que desde 2011 Lomelí y su empresa Lomedic fueron excluidos de la lista de la Oficina para el Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) y que dejó de ser investigado por el gobierno de Estados Unidos. Ahí se desarrolla el argumento que Lomelí ha utilizado en los últimos años para su defensa.
Sin embargo, la página falsa nunca refiere que Lomelí admitió ante el gobierno de Estados Unidos que vendió precursores químicos al cartel de Sinaloa y entregó bienes por 2.7 millones de dólares para librarse de una serie de acusaciones en su contra, de acuerdo con el testimonio de ex agentes de la DEA y documentos judiciales.
Lomelí no sólo entregó de forma voluntaria sus bienes al gobierno de Estados Unidos, también estuvo involucrado en la distribución de tabletas Lovarin-P para fabricar metanfetamina y participó en el lavado de dinero que ayudaba a la elaboración de drogas sintéticas, según consta en una sentencia final de confiscamiento emitida por un juez de Distrito de El Paso, Texas, el 27 de enero de 2011.
