Este año regresa la alabada cinta Blindspotting, pero esta vez en forma de serie, una producción que, según uno de sus creadores, Rafael Casal, ha sido mucho más complicada que la versión cinematográfica de 2018, que fue dirigida por el mexicano Carlos López Estrada.
“Fue una experiencia completamente distinta”, explica Casal previo al estreno mundial en el Festival de Cine de Tribeca para luego estar disponible en la plataforma Starz a partir del próximo 13 de junio.
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“La televisión es mucho, mucho más dura. Lleva mucho esfuerzo. Se tarda mucho más en hacer y conlleva la colaboración de mucha más gente para que tenga éxito”, explicó el joven estadounidense de ascendencia cubana y española, que no sólo escribió el guión de la cinta original y de la serie, sino que participó en la producción del programa televisivo e interpreta a uno de los protagonistas, tanto en la pantalla grande como en la pequeña.
El filme giraba en torno a la vida de Collin, Daveed Diggs, un joven afroamericano que encara los últimos tres días de su libertad provisional, y su amigo Miles (Rafael Casal), con quien enlaza trabajos precarios y se enfrenta a actitudes racistas y clasistas en la ciudad de Oakland, California.
Pero la serie, de ocho episodios de media hora, tiene un carácter mucho más femenino y se centra en la novia de Miles, Ashley (Jasmine Cephas Jones), que ve cómo su vida da un cambio radical cuando su pareja es condenada a cinco años de cárcel, y se ve forzada a pedir la ayuda de su suegra, Rainey (Helen Hunt).
“Más gente va a ver el primer episodio de la serie que las que han visto la película en los últimos tres años”, apunta Casal, que subraya que aunque Blindspotting fue muy aplaudida cuando se estrenó en el Festival de Sundance en 2018, el éxito, por lo menos económico, fue mucho más limitado.
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“Fue increíble, pero no fue un éxito financiero. Todos perdimos dinero, porque era una película independiente, pequeña, y el amor es lo que te ayuda a hacer un film así”, confesó Casal, que agregó que un sólo episodio de la serie contó con mayor presupuesto del que tuvo la película.
Como ya hizo la película, la serie vuelve a enfocarse en los problemas del racismo, violencia policial e injusticias a las que se enfrentan las comunidades afroamericanas en Estados Unidos, pero el poeta y actor asegura que no había una intención específica de denunciar este tipo de problemáticas, sino que más bien no se ha ignorado una cuestión que está presente en todos los aspectos de la vida de este sector de la población.
“Es un show artístico y gracioso, pero simplemente no ignora la realidad de un país para poder conseguir ese humor. Creo que es muy novedoso para algunas personas el que no se actúe como si los problemas sistemáticos no existieran para poder hacer un chiste”, plantea.
A la dificultad propia de producir una serie se unió el hecho de que este nuevo Blindspotting se rodó en plena pandemia en California en los últimos meses de 2020 y primeros de 2021, cuando la covid-19 se incrementaba en la región.
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“Esa fue la diferencia enorme, que no podíamos mirarnos a la cara, no podíamos ver si alguien estaba sonriendo, o si estaba triste. Todos lo estábamos pasando mal con cubrebocas, caretas, pruebas y la ansiedad por una enfermedad que está afectando a la familia y los amigos de muchas personas”, concluyó.
Con información de EFE.
