De acuerdo con el Buró de Estadísticas Laborales de Estados Unidos, la inflación anual subió a 5% en mayo, una lectura no vista desde agosto de 2008, cuándo se encontraba el mercado global en una de las etapas financieras más obscuras, la crisis inmobiliaria.
Hoy, la inflación está siendo provocada por la enorme demanda de bienes y los grandes estímulos económicos del gobierno estadounidense que está inundando a ese país de dólares, por lo que esa mayor oferta de dinero tiene un efecto de alza en los precios.
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Según la dependencia gubernmental, en la inflació lo que más incidió fueron los energéticos, con un aumento de 28.5%, en tanto, los alimentos lo hicieron con 2.2%.
Sin contar energéticos y alimentos, la inflación aumentó a 3.8% anual, que es la más alta desde junio de 1992.
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) es una medida del cambio promedio a lo largo del tiempo en los precios que pagan los consumidores urbanos en cualquier país por una canasta de mercado de bienes y servicios de consumo que cada gobierno determina de acuerdo a las necesidades de consumo de la población.
