El Museo del Prado adquirió por 270 mil euros (casi seis millones y medio de pesos) una obra de Alonso Cano que se considera una “rareza” por tratarse de una obra mitológica en la pintura española barroca, La diosa Juno.
Lo excepcionalidad de la obra también parte de la exposición de uno de los pechos de la diosa en un periodo en el que no era común una imagen similar. La mujer se muestra con un vestido verde, dejando un pecho fuera, una diadema dorada y un cetro que simboliza riqueza, estatus y belleza.
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Javier Portús, jefe de conservación de pintura española hasta 1700 del museo español dio a conocer la noticia de la adquisición este martes, y también reveló detalles del cuadro de uno de los artistas españoles del Siglo de Oro.
Durante la conferencia destacó que una de las posibilidades por la que el pintor representó a la diosa con el pecho descubierto es que Juno era considerada protectora de la maternidad, “se le consideraba madre de dioses y ese pecho que muestra es un pecho nutriente”.
También destacó que en la época abundaba la obra mitológica en España pero sólo de pintores procedentes de Italia y Flandes ya que los artistas españoles no la trataban, estaban más dedicados a la historia sagrada y a la naturaleza muerta.
La pertenencia de la obra también es interesante. La primera referencia documental del cuadro se remonta a 1657, en el inventario de bienes de Margarita Cajés, hija del pintor Eugenio Cajés, cuyo viudo se lo vendió poco después al también pintor Juan Antonio de Frías y Escalante, seguidor de Alonso Cano.
Su tema, sus características estilísticas y el hecho de que se citara en el inventario de Cajés sugieren que el artista pudo pintarlo entre 1638 y 1652, cuando estaba en Madrid colaborando en la decoración del Alcázar.
Luego de la venta a Escalante, se pierde el rastro del lienzo hasta hace apenas unos 25 años, cuando una fotografía del lienzo llegó a manos del director del Prado, Alfonso Pérez Sanchez y comenzó el estudio de la obra que llevó a determinar la autoría de Alonso Cano.
Andrés Úbeda, director adjunto de Conservación del Museo del Prado reveló que tras saber de la existencia del cuadro en una colección privada española, se obtuvo un contacto para acceder a unos propietarios “inciertos” hasta que se produjo el “milagro” de acceder a la familia que lo tenía. Y tras dos años de negociaciones se llegó al “feliz acuerdo” de tal forma que “La diosa Juno es ya de todos los españoles”, dijo.
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Alonso Cano fue único entre los artistas españoles del siglo XVII ya que fue ante todo dibujante y diseñador, aunque igualmente exitoso como arquitecto, escultor y pintor.
Ahora La diosa Juno se exhibe en el Museo Del Prado junto a un dibujo también de Alonso Cano, realizado entre 1645-1650, titulado Desnudo femenino, que representa a una mujer recostada y desnuda que podría ser la princesa Dánae, también de la mitología.
Con información de EFE
