El Banco Mundial se opone la renuncia a los derechos de propiedad intelectual de las vacunas contra la Covid-19 en la Organización Mundial del Comercio (OMC) por temor a que obstaculice la innovación en el sector farmacéutico, dijo el martes el presidente de la entidad, David Malpass.
Sus comentarios sobre el asunto, realizados durante una conferencia sobre las previsiones económicas del BM, se conocieron mientras se reanudan en Ginebra las negociaciones de la OMC sobre la propuesta de exención.
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Cuando se le preguntó si respalda una exención de la propiedad intelectual de vacunas en la OMC, algo que India, Sudáfrica y otros países de mercados emergentes argumentan que es necesario para ampliar el acceso a las dosis, Malpass dijo: “No apoyamos eso, porque correría el riesgo de reducir la innovación en ese sector”.
El comentario coloca a Malpass, nombrado por el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, en desacuerdo con la actual administración de Joe Biden, que apoya las negociaciones de la Organización Mundial del Comercio basadas en textos sobre los derechos de propiedad intelectual de las vacunas, encabezadas por la representante comercial de ese país, Katherine Tai.
Los principales fabricantes de vacunas y la industria farmacéutica se oponen a la exención del acuerdo de la OMC. Argumentan que esto haría poco para aumentar de manera efectiva el suministro de vacunas restringido por barreras comerciales, escasez de componentes y falta de capacidad de fabricación.
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Malpass reiteró sus llamados a los países ricos para que donen rápidamente sus dosis de vacunas excedentes al mundo en desarrollo lo antes posible.
El BM señaló que sus previsiones de crecimiento global, elevadas al 5.6% para 2021 y al 4.3% para 2022, podrían ser más altas si se pueden acelerar las vacunaciones en los países en desarrollo.
