La cantante, actriz y presentadora Kelly Osbourne confesó en el programa Red Table Talk que tras casi cuatro años sobria, durante la pandemia de la Covid-19 volvió a beber alcohol.
“Estaba sola, sentada junto a una piscina esperando que alguien viniera a reunirse conmigo, y vi a esta mujer y su esposo tomar una copa de champagne. Se veía muy bien y pensé: ‘Yo también puedo hacer eso’. Al día siguiente tomé dos copas. Y un día después fueron botellas”, dijo Osbourne en el programa de Facebook Watch.
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Osbourne también habló con las conductoras del programa —Jada Pinkett Smith, su hija, Willow Smith, y su madre, Adrienne Banfield-Norris— sobre sus batallas con las adicciones a las drogas y el alcohol durante su adolescencia.
Detalló que su primera adicción a los opiáceos fue con Vicodin, que le recetaron después de una operación para extirparle las amígdalas cuando tenía 13 años. Eso la envió a una batalla de por vida: “fue todo lo que necesité”, dijo con tristeza.
La conductora de televisión dijo que la droga la ayudó con sus inseguridades. “Sentí como si la vida me diera un abrazo”. Después la vicodina la llevó a abusar de Percocet para eventualmente recurrir a la heroína “porque era más barata”.
Osbourne ha hablado antes de sus batallas con las drogas y el alcohol en varias entrevistas, en su libro de memorias de 2017 y en podcasts como Armchair Expert de Dax Shepard.
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Ha dicho que su consumo de drogas se intensificó durante la batalla contra el cáncer de su madre y luego que su padre, el cantante Ozzy Osbourne, casi muriera en un accidente en 2003.
Red Table Talk es el programa en el que Pinkett Smith y su esposo, Will Smith, hablaron sobre su matrimonio y sus infidelidades.
Con información de AP
