En Estados Unidos, las ventas de armas aumentaron impulsadas por la pandemia de la Covid-19, las protestas por el movimiento “Black Lives Matter” y las elecciones presidenciales, superando en una ocasión el millón de compras en una semana, según el New York Times.
“Hubo un aumento en las compras como nunca antes habíamos visto. Por lo general, se ralentiza pero esto siguió adelante”, expuso Garen J. Wintemute, investigador de armas de la Universidad de California al diario.
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De acuerdo con el NYT, no sólo las personas que ya tenían armas estaban adquiriendo nuevas, sino también las personas que nunca habían tenido una.
Una quinta parte de todos los que adquirieron armas durante el 2020 eran propietarios por primera ocasión.
En total, los datos analizados por el New York Times encontraron que el 39% de los hogares estadounidenses poseen armas. Eso es un aumento del 32% en comparación con el 2016, según la Encuesta Social General, un sondeo de opinión pública realizada por un centro de investigación de la Universidad de Chicago.
Los datos de Northeastern y Harvard provienen de una encuesta de 19 mil personas realizada en abril. Los investigadores encontraron que alrededor del 6.5% de los adultos estadounidenses compraron armas en 2020, o alrededor de 17 millones de personas. Eso fue un aumento del 5.3 por ciento en relación al 2019, aseguró Matthew Miller, profesor de epidemiología en Northeastern, quien realizó el estudio con Deborah Azrael, investigadora de Harvard.
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En cuanto a los propietarios de armas en general en 2021, dijo, el 63% eran hombres, el 73% eran blancos, el 10% eran afroamericanos y el 12% eran latinos.
Según los especialistas consultados por el New York Times, la pandemia aceleró las ventas. De acuerdo con The Trace, un medio de noticias que rastrea las ventas de armas las compras no cambiaron mucho bajo el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, pero sí se dispararon en 2020, un 64% más que el año anterior después del asesinato de George Floyd.
El ritmo ha continuado este año: los estadounidenses compraron más de 2.3 millones de armas en enero, el nivel más alto desde julio pasado, según The Trace.
