El anillo de compromiso de Tiffany es una pieza emblemática y de las más cotizadas, y aunque siempre se asocia a las manos de las mujeres, la firma ha dado la vuelta al estereotipo con su primera línea de estas piezas para hombres.
La firma cuenta con la colección Charles Tiffany Setting, que ha tomado el nombre de su fundador, para reconocer al mercado masculino en aumento.
Te puede interesar: Eiza González se convierte en el nuevo rostro de la firma de lujo Louis Vuitton
En su informe sobre bodas de 2019, la plataforma de búsqueda Lyst encontró que hubo un aumento de interés en los anillos de compromiso para hombres en su sitio, pues las búsquedas se dispararon un 66% de 2018 a 2019.
Es por ello que la nueva colección de Tiffany cuenta con seis anillos de dos modelos en platino y titanio, con diamantes talla brillante y talla esmeralda de hasta cinco quilates exclusivos para hombres, de acuerdo con su página de internet.
Los modelos con diamante de talla brillante (redonda) se caracterizan por una banda cónica y fina, inspirada en la joya femenina, los anillos con un diamante de talla esmeralda (rectangular) tiene bordes macizos, biselados, arquitectónicos.
Si bien en la página de internet no se muestran los costos de estas joyas, el precio de un anillo de compromiso tradicional para mujeres gira en torno a 970 mil pesos.
En 1886 Charles Lewis Tiffany creó el Tiffany Setting, un diseño de seis dientes de platino que se convirtió en el estándar de la industria y 135 años después sigue siendo un éxito de ventas en distintas generaciones.
Te puede interesar: Armani y Dolce & Gabbana se lanzarán en vivo para la Semana de la Moda de Milán
“Un anillo de diamantes de Tiffany es un símbolo icónico del amor verdadero y de un compromiso para toda la vida. Su espectacular brillo encierra la promesa de un futuro juntos. (…) Hoy, Charles Tiffany Setting es el próximo capítulo que marca una nueva y audaz era de amor”, señalan en la web de la compañía.
Desde 2015 la firma destacó por primera vez las uniones de parejas del mismo sexo durante una campaña publicitaria realizada en Nueva York. Un estreno hasta entonces extraño entre las casas de joyas que contribuyó a dar mayor visibilidad a este colectivo.
