El Chelsea se convirtió por segunda ocasión en campeón de la Champions League al vencer en una intensa Final al Manchester City gracias a un gol de Havertz y un sensacional pase de Mount, suficiente para ganar la batalla táctica ante Josep Guardiola.
Chelsea inició sin Pulisic, una apuesta del técnico Tuchel por más control de balón y sacrificio. Y sorprendió al tener el dominio del partido, de los tiempos y las mejores opciones.
En tanto, el Manchester City apostó por Sterling, quien no jugaba en la Champions desde octavos de final contra el Mönchengladbach. No aparecieron Rodri ni Fernandinho como titulares, otro movimiento arriesgado de Guardiola, que solamente había prescindido de ellos una vez en la temporada.
Tuvo dos opciones Timo Werner, pero falló como ha sido su costumbre esta temporada. La mala noticia para el Chelsea fue la lesión de Thiago Silva, que tuvo que ser sustituido por Andreas Christensen.
EL GOL
Pero minutos después, el Chelsea daría el primer golpe en la Final.
Al 42, Mount envió un largo servicio, pero muy preciso y con toda la ventaja, a Havertz, quien quedó solo ante la salida del portero Ederson y tras recortarlo definió el 1-0 con la zurda. Fue, de hecho, su primer gol en Champions League, a pocos días de cumplir 22 años.
De esa manera, el Chelsea evitó que el Manchester City aprovechara la baja de Silva y le volteó el tablero, cuando se esperaba que fuera el equipo de Guardiola el que tuviera la posesión.
MÁS DRAMA
En el complemento llegó el segundo cambio obligado, esta vez del Manchester City. Rüdiger golpeó a Kevin de Bruyne en el ojo y no pudo continuar. En su lugar entró Gabriel Jesus.
Las lágrimas de Silva se replicaron en la salida de De Bruyne. Ambos salieron desconsolados de la Final.
El City no encontraba la manija. Perder a su capitán lo dejó todavía más golpeado, mientras el Chelsea se dio permiso de ceder el balón y esperar la propuesta de Guardiola. Para eso estaba Kanté.
Fernandinho también recibió su oportunidad y reemplazó a Bernardo Silva. El Chelsea envió a Pulisic para el último cuarto en lugar de Werner, muy señalado por su falta de acierto en la delantera.
En el 73, Pulisic falló el 2-0, en una jugada donde combinó con Havertz y definió ante la salida, esta vez oportuna, de Ederson.
El City se volcó en el 77. Envió al Kun Agüero para reemplazar a Sterling, en busca de soluciones al ataque. Kovacic fue la respuesta inmediata de Tuchel, quien sacó a Mason Mount.
El cierre fue dramático, con el Chelsea haciendo el partido más lento para jugar con la desesperación de los Citizens. Mahrez falló la última y se terminó el partido, consumando el segundo grito de campeón del Chelsea en la Champions League, frustrando el sueño del Manchester City.
