EFE.- El secretario general de la ONU, António Guterres, pidió este martes calma ante la nueva crisis política en Malí y reclamó la liberación inmediata de los líderes políticos detenidos en medio de un nuevo golpe de Estado.
A través de su portavoz, Stéphane Dujarric, Guterres dijo que está siguiendo de cerca los acontecimientos y que la ONU está trabajando estrechamente con la Unión Africana y la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO) para apoyar la transición política maliense.
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Además, Dujarric dijo que la misión de Naciones Unidas en Mali (Minusma) está vigilando la situación sobre el terreno y ha reiterado su condena del arresto del presidente transitorio, Bah Ndaw, y de su primer ministro, Moctar Ouané.
El portavoz dijo que la Minusma está tratando de tener acceso a los arrestados para verificar las condiciones de detención y recibir garantías de que se respetan sus derechos y libertades fundamentales.
Este lunes, la misión de la ONU ya se había unido a la Unión Africana, la CEDEAO y otros actores internacionales como la Unión Europea, los Estados Unidos y el Reino Unido para expresar su preocupación por la situación en Mali, condenando la asonada y pidiendo la liberación de los detenidos.
Hoy, el vicepresidente transitorio, coronel Assimi Goita, confirmó el golpe de Estado y anunció haber destituido a su superior, el presidente Ndaw, así como al primer ministro Ouané, y pese a ello aseguró que “el proceso de transición sigue su curso normal” y que habrá elecciones en 2022.
La transición se puso en marcha tras el anterior golpe de Estado en agosto de 2020 que derrocó al presidente Ibrahim Boubacar Keita.
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El gobierno francés anunció este martes que va a pedir al Consejo de Seguridad de la ONU que aborde esta nueva crisis y amenazó con represalias a quienes obstaculicen la transición política.
