AP.- Texas podría eliminar una de sus últimas restricciones a la portación armas, ya que los legisladores aprobaron este lunes permitir a los ciudadanos portar armas de mano sin una licencia, sin comprobación de antecedentes y sin entrenamiento.
La legislatura local, donde los republicanos tienen mayoría, envió la medida aprobada al gobernador Greg Abbott, quien ya ha dicho en varias ocasiones que la firmará a pesar de las objeciones de la oposición, que ha sido muy clara en señalar que esta decisión pondría en peligro a la policía y a la sociedad en general.
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Los grupos de control de armas también se oponen a la medida, pues aseguran que se trata de la raíz de un problema que tiene años en Estados Unidos. Además, recordaron el reciente historial de tiroteos masivos en Texas, incluidos los ocurridos en un Walmart de El Paso, una iglesia en Sutherland Springs y una escuela secundaria a las afueras de Houston.
En cada uno de esos ataques, los agresores utilizaron, principalmente, rifles de asalto, no pistolas.
Texas ya cuenta con algunas de las leyes de armas más laxas del país y tiene más de un millón 600 mil titulares de licencias de armas.
Los partidarios del proyecto de ley sostienen que esta nueva medida permitirá a la población defenderse mejor, al tiempo que suprimirá los impedimentos innecesarios al derecho constitucional a portar armas.
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Una vez promulgada la ley, Texas, uno de los estados más poblados de Estados Unidos, se unirá a casi dos docenas de estados que permiten algún tipo de portación no regulada de un arma de fuego.
La medida enviada a Abbott permitiría a cualquier persona de 21 años o más llevar un arma de fuego siempre que no tenga condenas por delitos violentos o alguna otra prohibición legal en sus antecedentes.
El proyecto de ley no impediría a las empresas prohibir las armas en su propiedad, y se mantendría la comprobación de antecedentes federales para algunas compras de armas. Texas no tiene restricciones estatales sobre la venta privada de armas.
El estado norteamericano permite el porte de armas de fuego desde 1995, reduciendo el costo y los requisitos de entrenamiento para obtener una licencia durante la última década.
