La Casa Blanca dijo este viernes que apoyará la reconstrucción de Gaza, a través de los mecanismos de las Naciones Unidas (ONU), luego de que este jueves se acordara un cese al fuego entre Israel y Hamas, tras una escalada de violencia que duró 11 días y causó 243 muertes en Gaza y 12 en Israel.
“Apoyar, a través de las Naciones Unidas, en la reconstrucción de Gaza. Hemos reiniciado nuestra asistencia, que terminó en 2019, pero trabajaremos a través de esto y permanecemos comprometidos profundamente y con conversaciones diplomáticas con líderes de la región”, dijo la secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki.
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Un portavoz del Ministerio de Vivienda y Obra Pública de Gaza detalló que más de mil 800 viviendas fueron destruidas y más de 17 mil están dañadas, representando pérdidas económicas cercanas a los 350 millones de dólares.
Psaki dijo que también contemplan reemplazar el soporte para la cúpula aérea que protege a Israel y consideran que salvó cientos de vidas, cientos de vidas. Reiteró que la postura del presidente Joe Biden era resolver el conflicto tan pronto como fuera posible y que Israel tenía el derecho a defenderse a sí mismo.
“El presidente (Biden) se fijó un objetivo claro desde el principio, que era terminar la guerra (…) llegar a conclusión lo más rápido posible. También es importante recordar que Hamas es una organización terrorista y que Israel sigue teniendo el derecho de defenderse a sí mismo”, dijo Psaki.
Tras una mañana en calma y mientras los servicios de emergencia de uno y otro lado seguían lidiando con las consecuencias del enfrentamiento, sus líderes procedieron a adjudicarse la victoria en extensos discursos televisados.
“La operación en Gaza logró su objetivo de infligir un duro golpe a Hamás”, dijo el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, que puso el foco en la cantidad de milicianos muertos por el Ejército israelí y la destrucción “de más de 100 kilómetros” de la red de túneles del movimiento islamista, en lo que describió como “un logro extraordinario”.
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Por su parte, Ismail Haniye, líder de Hamas, describió el reciente enfrentamiento como “una victoria”, remarcó su amplio impacto regional y enfatizó que el pueblo palestino “se ha despertado”. Desde ambos lados continuaron también las amenazas.
“Si Hamas piensa que toleraremos un goteo de cohetes, está equivocado. Responderemos con un tipo diferente de fuerza a cualquier disparo”, agregó el primer ministro israelí.
Desde Gaza, el portavoz de las Brigadas de Ezedin, Al Kasem, brazo armado de Hamas, dijo que los líderes israelíes “están bajo una prueba real y la decisión de reanudar los ataques con cohetes hacia Israel aún está sobre la mesa”.
En simultáneo con estas declaraciones, decenas de camiones comenzaron a entrar en la Franja con ayuda humanitaria para su población, que fue quién pagó el precio más alto de esta escalada bélica.
De acuerdo con la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), hay al menos 75 mil 700 palestinos desplazados debido a los bombardeos en Gaza.
Con información de EFE
