Este miércoles reabrirán sus puertas los jardines de Giverny, en Francia, luego de haber cerrado sus puertas hace seis meses debido a la pandemia por la Covid-19.
Esos jardines inspiraron a Claude Monet para crear la serie de los Nenúfares. Fue el pintor quien plantó una variedad de flores y árboles, algunos de ellos exóticos, para crear cuadros de la naturaleza, de 1914 hasta su muerte en 1926.
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En 2019, antes de la pandemia, 717 mil visitantes pasaron por Giverny durante su temporada de siete meses a partir del 1 de abril. La mitad provenía del extranjero. A partir del miércoles, Giverny inicialmente podrá recibir sólo 200 visitantes por hora a la casa y los jardines.
Aunque el ingreso será limitado, los jardineros han preparado el escenario para disfrutar las flores de principios de primavera (narcisos, jacintos, tulipanes de floración temprana) para que los turistas los disfruten.
“Es frustrante porque el jardín tiene su significado cuando lo compartimos”, dijo Claire-Hélène Marron, del equipo de 11 jardineros permanentes. “Pusimos mucho esfuerzo en hacerlo espectacular y tratar de recrear las pinturas impresionistas”.
Ahora floreciendo y compitiendo por la atención, los iris en todos los tonos, desde el morado oscuro hasta el azul claro, parecen haber sido pintados por el propio Monet. Otras flores añaden puntos rojos y amarillos al cuadro impresionista, como hizo él con sus pinceles.
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El recorrido comienza en el estanque y sus nenúfares, para seguir una ruta de un sólo sentido a través del jardín acuático, terminando en la tienda de recuerdos.
Para evitar el pisoteo y conservar el jardín en todo su esplendor, algunas alamedas no son accesibles para el público, pero los visitantes pueden dar la vuelta completa al jardín para admirarlo desde todas las perspectivas.
Con información de AP
