Luego de varios meses cerrado debido a la pandemia por la Covid-19, el museo Tate Modern de Londres reabrirá sus puertas y lo hará con una exposición sobre el proceso creativo de las esculturas hechas por Rodin.
Auguste Rodin tuvo gran éxito en su carrera como moldeador, capturando luces, movimientos y volúmenes en piezas que tomaron forma primero en barro, y después, en yeso, aunque sus obras más célebres son de mármol o bronce.
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The making Rodin (La creación de Rodin) muestra la labor experimental del artista francés de cual nacieron esculturas como El pensador, El beso o Los burgueses de Calais. La exhibición consta de más de 200 obras que viajaron a Londres cedidas por el Museo Rodin de París.
La muestra, estará abierta del 18 de mayo al 31 de octubre, recrea la atmósfera del parisino Pavillon de l’Alma, donde Rodin organizó una exposición en 1900 con modelos en yeso de estatuas como Monumento a Balzac y La voz interior.
También se muestran decenas de extremidades de esculturas que fueron presentadas como trabajos acabados. Más de sesenta de estos pies, manos, cabezas y brazos de yeso con los que el escultor daba vida a sus estatuas se exponen ahora por primera vez.
Los burgueses de Calais, hecho en yeso, es otra de las obras maestras del artista el cual fue restaurado para la ocasión y ofrece una visión alternativa a los londinenses, acostumbrados a admirarla en bronce en el exterior del Parlamento de Westminster.
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Figuras en yeso de otras reconocidas estatuas como El pensador o Las tres sombras, son parte de la exposición que promete “nuevos descubrimientos” de la mano de una serie de doce acuarelas reunidas por primera vez o las más de 20 máscaras de la actriz y bailarina japonesa Ohta Hisa, muy preciadas por el artista.
“A menudo da la sensación de que Rodin trabajaba aislado con un trozo de mármol, pero lo cierto es que en su estudio había unos 20 o 30 asistentes que lo acompañaban en todo momento”, señaló Helen O’Malley, comisaria auxiliar de la exposición.
Con información de EFE
