Esta semana la cadena NBC anunció que cancelaría la transmisión de la ceremonia de entrega de los Globos de Oro para 2022 luego de 25 años. Esta fue la última de una serie de acciones que ponen en duda la próxima entrega de los premios.
El anuncio se hizo después de que la Asociación de Prensa Extranjera de Hollywood (HFPA) diera a conocer que admitirá a nuevos miembros entre sus filas, especialmente a personas afroamericanas, pues la falta de diversidad era una de las principales críticas hacia la organización.
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La HFPA, encargada de otorgar los premios a lo mejor del cine y la televisión en Estados Unidos, había sido criticada en diversas ocasiones por la falta de inclusión entre sus filas, y que sus miembros, que pertenecen a ella desde hace décadas, han sido señalados por recibir viajes y regalos de algunas producciones que resultaban favorecidas durante las premiaciones.
Tras las múltiples críticas, la organización decidió realizar una consulta con publicistas y estudios de Hollywood para poder crear un nuevo código de conducta, y entrevistar a los posibles 20 nuevos miembros que deberán integrarse en agosto.
La NBC, que desde 1996 transmite la premiación de los Globos de Oro, informó que hasta que la HFPA no solucione las quejas de malas prácticas, falta de diversidad e inclusión y corrupción, cancelaría el evento. El canal fue respaldado por estudios de Hollywood, como Warner, y los servicios de streaming de Netflix y Amazon Studios, las cuales organizaron un boicot a la premiación.
Actores, actrices, directores, escritores y todo el gremio cinematográfico y televisivo también se han manifestado contra los Globos de Oro. El último en hacerlo fue el actor Tom Cruise, quien anunció que devolvería las estatuillas que ganó hace algunos años a manera de protesta.
Que la NBC cancele la retransmisión de los premios supone un problema para la organización, ya que su financiamiento depende en gran porcentaje de los derechos de transmisión de la ceremonia.
Entre las principales críticas a la HFPA es que existen afiliados cuya ética está en tela de juicio ya que aceptan viajes y regalos de producciones que luego son beneficiadas. Como sucedió en la pasada entrega, cuando la serie de Netflix, Emily en París, estuvo nominada luego de que la producción llevó a diversos periodistas a la ciudad francesa, con todo pagado, para conocer el set del programa.
Esto desató especulaciones y críticas sobre si de verdad la serie protagonizada por Lily Collins merecía las nominaciones.
Además, el periódico Los Ángeles Times publicó una investigación sobre una red de tráfico de influencias por la cual la HFPA no admitía a nuevos integrantes desde hace años.
Mientras que otras organizaciones denunciaron abusos y discriminación, así como falta de diversidad entre los 86 integrantes, entre los que no hay personas afroamericanas.
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No sólo la NBC pide cambios significativos a la organización para volver a trabajar en conjunto, también Netflix y Amazon Studios aseguraron que no colaborarán con la HFPA hasta que esta no realice cambios “significativos”.
