AP.- La tasa de desempleo subió inesperadamente durante abril a 6.1%, reportó el Departamento del Trabajo de Estados Unidos, contra una expectativa que apuntaban a una mejoría en la situación laboral. De acuerdo con un sondeo levantado por Reuters entre economistas del mercado, se esperaba que el desempleo descendiera a 5.8%, desde la lectura de marzo de 6%.
Los empleadores estadounidenses agregaron sólo 266 mil puestos de trabajo el mes pasado, mucho menos que en marzo y una señal de que algunas empresas están luchando por encontrar suficientes trabajadores a medida que se fortalece la recuperación económica.
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Con la disminución de los casos virales y los estados y las localidades aliviando las restricciones, las empresas han agregado empleos durante cuatro meses consecutivos, dijo el viernes el Departamento de Trabajo. Aún así, la tasa de desempleo subió hasta el 6.1% desde el 6% de marzo.
Al mismo tiempo, crece el optimismo sobre la recuperación económica. Muchos estadounidenses están llenos de dinero en efectivo después de haber recibido cheques de ayuda federal de mil 400 dólares, junto con los ahorros que han acumulado después de recortar los viajes, el entretenimiento y las cenas durante el año pasado. Millones de consumidores han comenzado a gastar su dinero extra en comidas en restaurantes, boletos de avión, viajes por carretera y automóviles y hogares nuevos.
La mayoría de los economistas esperan que el crecimiento del empleo se fortalezca a medida que se administren más vacunas y billones de ayudas gubernamentales se extiendan por la economía. Incluso si ocurriera otro aumento en los casos de Covid-19, los analistas no esperan que la mayoría de los estados y ciudades vuelvan a imponer estrictas restricciones comerciales. Oxford Economics, una firma consultora, predice que se agregarán un total de 8 millones de empleos este año, lo que reducirá la tasa de desempleo a un 4.3% para fin de año.
Aún así, el repunte económico ha sido tan rápido que muchas empresas, particularmente en el sector de la hostelería, que incluye restaurantes, bares y hoteles, se han visto sorprendidas e incapaces de cubrir todas sus vacantes laborales. Algunas personas desempleadas también se han mostrado reacias a buscar trabajo porque temen contraer el virus.
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Otros han entrado en nuevas ocupaciones en lugar de regresar a sus antiguos trabajos. Y muchas mujeres, especialmente las madres trabajadoras, han tenido que dejar la fuerza laboral para cuidar a sus hijos.
La mayor parte de las contrataciones hasta ahora representa un repunte después de que se perdieran decenas de millones de puestos cuando la pandemia aplanó la economía hace 14 meses. La economía sigue estando a más de 8 millones de puestos de trabajo por debajo de su nivel anterior a la pandemia.
El paquete de rescate de 1.9 billones de dólares de la Administración Biden, aprobado a principios de marzo, ha ayudado a mantener los ingresos y el poder adquisitivo de los estadounidenses, mucho más que en recesiones anteriores. La economía se expandió a una vigorosa tasa anual de 6.4% en los primeros tres meses del año. Ese ritmo podría acelerarse hasta un 13% en el trimestre de abril a junio, según el Banco de la Reserva Federal de Atlanta.
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Un informe del gobierno de la semana pasada mostró que los salarios y los beneficios aumentaron a un ritmo sólido en el primer trimestre, lo que sugiere que algunas empresas tienen que pagar más para atraer y retener empleados. De hecho, el número de puestos de trabajo abiertos está ahora significativamente por encima de los niveles prepandémicos, aunque el tamaño de la fuerza laboral (el número de estadounidenses que trabajan o buscan trabajo) es todavía menor en unos 4 millones de personas.
Por el contrario, los recortes de empleo han recaído fuertemente sobre los trabajadores con salarios bajos, las minorías raciales y las personas sin educación universitaria. Además, muchas mujeres, especialmente las madres trabajadoras, han tenido que dejar la fuerza laboral para cuidar de sus hijos.
Además, la recuperación sigue siendo marcadamente desigual: la mayoría de los empleados con educación universitaria han podido trabajar desde casa durante el año pasado. Muchos no sólo han acumulado ahorros, sino que también han expandido su riqueza como resultado del aumento del valor de las viviendas y un mercado de valores sin precedentes.
