Una botella del vino francés Petrus cosecha 2000, que pasó 14 meses en el espacio, fue puesta en venta por la casa de subastas Sotheby’s.
Su precio se estima en un millón de dólares, así que si se vende a ese precio, se convertiría en la botella de vino más cara jamás vendida.
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El récord de la botella más cara del mundo lo tiene un Romanée-Conti de Burgoña cosecha 1945, vendido a 558 mil dólares en Nueva York en 2018.
En noviembre de 2019 esa pieza fue llevada, con once botellas más, a la Estación Espacial Internacional (EEI) y ahí permaneció por más de un año.
Esta es la primera vez que la EEI transporta un vino al espacio y lo añeja en un ambiente controlado como parte de seis experimentos de la nueva empresa europea Space Cargo Unlimited, que investiga el futuro de la agricultura y los alimentos en la Tierra.
Tras una degustación a ciegas, 12 profesionales del vino, y científicos del Instituto de Ciencias de la Viña y del Vino de la Universidad de Burdeos, notaron algunas diferencias “notables” de color, aroma y sabor entre la versión espacial y la terrestre.
Sotheby’s ofrece el Petrus “espacial” en una caja fuerte secreta hecha a mano en Francia por Les Ateliers Victor, que requirió 900 horas de trabajo.
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La botella se esconde tras un sistema solar inspirado en Julio Verne, y la caja se abre con un mecanismo ligado al universo de Star Trek. Viene acompañada de otra botella de Petrus “terrestre”, un sacacorchos confeccionado a partir de un meteorito y copas.
El Petrus será parte de una venta privada. Mediante esta operación el precio y el comprador no son revelados a menos que este último lo autorice.