A las pérdidas humanas y heridos por la tragedia en la Línea 12 del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro de la Ciudad de México, se deben sumar los daños en la infraestructura y los trenes que colapsaron junto a la obra, cuyo costo podría ascender a mil 303 millones de pesos, sin contar la pérdida en ingresos diarios por el pago de los viajes y los costos de remoción de escombros, limpieza y el peritaje contratado, lo que elevaría el monto.
La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, informó este martes que hay 79 personas heridas, dos de ellas fallecieron en el hospital. Cinco no han sido identificadas; el número de muertos se mantiene en 24, entre ellas varios menores de edad.
Lee también: Florencia Serranía, directora del Metro de CDMX, evita responder si renunciará tras colapso de la Línea 12
El costo en la compra de los trenes de la Línea 12 del Metro de la Ciudad de México, de acuerdo con la información del gobierno en un contrato con la empresa CAF (Constructora y Auxiliar de Ferrocarriles), fue de 164 millones de euros, es decir, que en moneda nacional costarían al tipo de cambio actual 398 millones 356 mil pesos por cada uno de ello. Esto significa, que el daño por los dos convoyes, de determinarse pérdida total, serían 796 millones 712 mil pesos, aunque el precio podría incrementarse por ser modelos con casi 5 años de antigüedad.
Cabe destacar que el fabricante de trenes español es el mayor proveedor del Metro de la Ciudad de México y tiene presencia en nuestro país desde 1992.
A lo anterior, se debe agregar que el costo por kilómetro de construcción férrea se calcula en un promedio de 100 millones de dólares, de acuerdo con información de las autoridades del gobierno capitalino, y con este incidente se tendrían que reemplazar cerca de 250 metros con un costo en pesos de aproximadamente 506 millones 250 mil pesos, al tipo de cambio actual.
De acuerdo con un documento de análisis costo beneficio del Sistema de Transporte Colectivo Metro en la Línea 12, se consideraban riesgos detectados en las etapas de diseño, fabricación y operación en los trenes como: refacciones por obsolescencia tecnológica, escasez en el mercado o insuficiencia presupuestal, dados los años que fueran transcurriendo en su funcionamiento. El documento es un indicativo de que los trenes incrementan su costo respecto al precio original conforme avanza el tiempo.
Por lo anterior, los trenes podrían tener un costo mayor al cálculo realizado en este documento, dado que las materias primas han aumentado considerablemente en los últimos meses, además de que la demanda de bienes también es factor para que los precios finales sean más altos. A esto se le añade que existe la posibilidad de que los metros de reparación en la línea sean más, por lo que la cifra del daño causado tenderá a variar al alza.
