La encuesta quincenal que elabora el Banco de México entre economistas destacó que la inflación continúa siendo uno de los principales problemas a los que se enfrentan las autoridades financieras del país, ya que ajustaron su previsión al alza.
En tanto, una estimación del Producto Interno Bruto (PIB), aunque mejoró frente a la predicción anterior de 4.50% a 4.80%, mostró que el consenso consultado por el banco cree que será menor al 5.3% esperado por Hacienda.
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De acuerdo con el resultado, los encuestados prevén que la inflación para este año se ubicará en 4.56%, un aumento desde los 4.16%, lo que significó un ajuste en su previsión de 0.40 punto y siendo la mayor estimación hasta el momento.
En la inflación subyacente, que elimina los elementos más volátiles, pronostican que será del orden de 3.74%, un incremento contra su estimación previa de 3.6%, un 0.14 punto más.
Los factores externos ejercen presión en los precios al consumidor, como son los casos del incremento en las cotizaciones de las materias primas y de los energéticos, productos que son la base económica de los países, por lo que su ascenso son motivo de peso para prever que la inflación será más alta de lo esperado en previsiones anteriores.
La encuesta registró que los analistas mantienen la expectativa de crecimiento económico en 2.70% para 2022; en tanto, la tasa de inflación se relajará a 3.60, aunque en este y el otro año estará fuera del objetivo de Banco de México del 3%.
Respecto al tipo de cambio, lo ven cerrando el año en 20.45 pesos, cinco centavos menos que la previsión anterior de 20.50.
