Isabella González
Aunque legalmente está obligado a asistir, el presidente Andrés Manuel López Obrador no ha participado en ninguna de las sesiones del sistema nacional que sirve para buscar la protección de niños y adolescentes.
Desde que el tabasqueño asumió la presidencia en diciembre de 2018, se han llevado a cabo cuatro sesiones ordinarias del Sistema de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA).
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Según el artículo 127 de la Ley General de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes, el mandatario federal debe asistir a las sesiones del sistema y sólo podrá ser suplido en casos excepcionales por el secretario de Gobernación.
Sin embargo, de acuerdo con las actas de las sesiones del SIPINNA, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, ha encabezado todas las reuniones del 2019 y 2020, en representación del presidente.
Tras la creación del SIPINNA, en 2015, el expresidente Enrique Peña Nieto acudió a todas las sesiones que hubo en lo que restó de su administración, como consta en las actas de las sesiones del sistema.
Miembros del Consejo Consultivo del SIPINNA criticaron en entrevista con Latinus que al ausentarse el presidente de las sesiones del sistema no sólo viola la Ley General de los Derechos de los niños, sino también el artículo cuarto de la Constitución.
“Claramente es un incumplimiento a la ley porque la ley establece que cada seis meses el presidente del sistema, que es el Ejecutivo federal, debe presidir las sesiones del sistema, pero también hay un incumplimiento a la Constitución en el artículo cuarto porque señala que en todas sus actuaciones el Estado velará por el interés superior de la niñez”, afirmó Juan Martín Pérez, director ejecutivo de la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM).
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El activista recordó que para la primera sesión del SIPINNA durante su administración, López Obrador canceló su participación un día antes.
De acuerdo con el acta de la sesión de reinstalación del SIPINNA, el 30 de abril de 2019, a la sesión acudieron, además de Sánchez Cordero, los secretarios de Bienestar y Salud, e incluso gobernadores de al menos nueve estados.
“El presidente es coherente con su visión, es un político viejo, los niños y las niñas son propiedad de las familias y son responsabilidad de las mujeres. En sus proyectos prioritarios no incluyó a 38 millones de habitantes del país que son niños”, expuso Martín Pérez.
“El no ir a las sesiones del SIPINNA es una expresión de desprecio a lo que considera poco importante”, añadió.
A mediados del año pasado, el presidente López Obrador dijo que se enteró de un organismo “que se utiliza para simular” la defensa de los derechos de la niñez y que podría presentar una reforma para desaparecerlo.
Ante esta amenaza, Martín Pérez afirmó que sería complicado eliminar el sistema porque se creó con una reforma constitucional.
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“Es un proceso que hemos construido durante muchos años. Todo esto se inicio con la reforma al 4 constitucional, donde incorporamos los derechos humanos y en particular el interés superior de la niñez”, explicó.
Asimismo, recordó que uno de los senadores que empujaron y crearon la Ley General de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes fue Alejandro Encinas, subsecretario de Gobernación.
Martín Pérez aseguró que Encinas y la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, han sido aliados del SIPINNA.
“Han sido claves para contener el tema”, indicó.
Aseguró que el sistema permite crear y tener políticas publicas en materia de los derechos de los niños coordinada en los tres niveles de gobierno.
