AP.-La actividad de naves de guerra y aviones de vigilancia estadounidenses contra China ha aumentado significativamente bajo la presidencia de Joe Biden, aseguró un vocero del ministerio de Defensa chino el jueves.
Como ejemplo, Wu Qian dijo que el destructor USS Mustin observó de cerca al portaviones Liaoning y su flotilla de combate.
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Con ello “interfirió gravemente en las actividades de entrenamiento de la parte china y amenazó gravemente la seguridad de la navegación y el personal de ambas partes”, dijo Wu. Se advirtió a la nave que se alejara y se presentó una protesta formal a Estados Unidos, añadió.
La actividad de los buques militares estadounidenses aumentó 20% y la de los aviones 40% en zonas reclamadas por China desde que Biden asumió en enero con respecto al mismo período del año pasado, dijo Wu.
“Estados Unidos frecuentemente envía buques y aviones a operar en mares y el espacio aéreo cerca de China, lo que promueve la militarización regional y amenaza la paz y estabilidad regional”, dijo Wu en una conferencia mensual realizada de manera virtual.
Beijing habitualmente formula objeciones a la presencia militar estadounidense en el Mar del Sur de la China, que reclama casi en su totalidad, así como el paso de buques de la Armada por el estrecho de Taiwán.
Biden no se refirió al aspecto militar en su discurso ante el Congreso el miércoles por la noche, pero dijo que China y otros países se “cierran rápidamente la brecha” en materia económica y tecnológica.
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“Estamos en competencia con China y otros países para ganar el siglo XXI”, dijo Biden.
Esto provocó una dura respuesta de la cancillería china, que reflexionó que las esperanzas de una mejora en el tono, si no en lo esencial, de las relaciones no se han materializado aún con el mandato de Biden.
“Estados Unidos siempre exige que los demás sigan las reglas mientras ellos las violan”, dijo el vocero Wang Wenbin en su conferencia de prensa diaria.
“Esto corresponde al pensamiento y la tendencia ideológica de la Guerra Fría y es señal de falta de confianza en uno mismo”, dijo Wang. “Esperamos que Estados Unidos pueda descartar la mentalidad de las uvas agrias hacia China”.
