La Fiscalía Nacional Antiterrorista de Francia asumió este viernes la investigación del asesinato de una agente de policía cerca de París, que falleció poco después de haber sido apuñalada.
Fuentes judiciales indicaron a la agencia Efe que la investigación se ha abierto por asesinato de una autoridad pública en relación con una organización terrorista y por una asociación terrorista.
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El presidente de Francia, Emmanuel Macron, detalló que el nombre de la policía asesinada es Stéphanie y envió un mensaje contra el terrorismo en el país. “En la lucha contra el terrorismo islamista, no nos rendiremos”, tuiteó.
Los hechos ocurrieron cerca de las 2:30 pm (tiempo local) en la comisaría de Rambouillet, a unos 45 kilómetros al suroeste de París, y su agresor, a quien los medios franceses identificaron como tunecino, también murió como consecuencia de los disparos recibidos tras ser arrestado.
El primer ministro de Francia, Jean Castex, se desplazó hasta la comisaría de Rambouillet para conocer de primera mano lo sucedido. En una rueda de prensa a las afueras de la comisaría confirmó que la Fiscalía Nacional Antiterrorista se encargará del caso.
Destacó que las fuerzas del orden del departamento de las Yvelines actuó para dar con el agresor. “Una vez más el departamento de Yvelines fue puesto a prueba de ataques terroristas”, comentó Castex.
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Antes de llegar al lugar, Jean Castex publicó un mensaje en Twitter en el que dijo que Francia acaba de perder “a una de sus heroínas cotidianas en un acto bárbaro y de una cobardía infinita”.
La cadena de noticias local France Info detalló que el agresor tenía 36 años, llegó a Francia en 2009 y no estaba fichado por los servicios de inteligencia.
Otra cadena de televisión francesa, BFM TV, añadió que entró en el país de forma ilegal, pero que regularizó su situación migratoria en 2019 y que trabajaba como repartidor.
En los últimos años se han reportado ataques terroristas en el departamento de Yvelines.
Además del ocurrido hoy en Rambouillet, en 2016 se reportó otro en la localidad de Magnanville, donde en junio de ese año un hombre mató con arma blanca a una pareja de funcionarios de policía en su vivienda. Las fuerzas del orden lo abatieron minutos después.
Más recientemente, el 16 de octubre del año pasado, el profesor de secundaria Samuel Paty fue decapitado en ese mismo departamento tras haber enseñado en una imagen de Mahoma, un asesinato que extendió en el país el debate sobre la libertad de expresión o el derecho a la blasfemia.
“Los mismos horrores, la misma infinita tristeza pensando en los allegados y en los compañeros de esta policía asesinada, los mismos perfiles culpables de esta barbarie, las mismas motivaciones islamistas… No podemos más”, escribió en Twitter la líder ultraderechista Marine Le Pen.
Con información de EFE.
