AP.- Los fiscales de Colorado han presentado más de 40 cargos por delitos graves contra el hombre acusado de matar a 10 personas en un supermercado de Boulder el mes pasado, incluidas acusaciones de que usó un arma de gran capacidad que había sido prohibida por legisladores estatales en 2013 en respuesta a los tiroteos.
El documento judicial, que describe los nuevos cargos, también enumera 19 nuevas víctimas, incluidos 11 agentes de la ley, que Ahmad Al Aliwi Alissa, de 22 años, está acusado de intentar asesinar durante el ataque.
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Algunas de las víctimas tienen más de un cargo de intento de asesinato en primer grado asociado con ellas, especificando dos teorías diferentes sobre cómo Alissa supuestamente trató de matarlas, ya sea intencionalmente o por “extrema indiferencia” hacia la vida humana.
Los legisladores de Colorado prohibieron la venta de cargadores de municiones que contienen más de 15 rondas en respuesta a los tiroteos masivos de 2012 en un cine suburbano de Denver y en la escuela primaria Sandy Hook en Connecticut.
A pesar de eso, una investigación de KUSA-TV encontró que algunas tiendas de armas de Colorado han eludido la ley al vender las partes desmontadas de los cargadores de alta capacidad que los compradores pueden luego ensamblar.
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Los investigadores de Boulder han dicho que Alissa compró legalmente la pistola Ruger AR-556 utilizada en el ataque, que se asemeja a un rifle AR-15, pero un poco más corta. La compró seis días antes del tiroteo, después de pasar una verificación de antecedentes.
El equipo de defensa de Alissa ha pedido tiempo para evaluar lo que uno de sus abogados citó sobre su “enfermedad mental” sin ofrecer detalles sobre la condición. Aún no se le ha pedido al sospechoso que se declare culpable y los defensores públicos que lo representan tienen prohibido hablar con los medios de comunicación.
El fiscal de distrito del condado de Boulder, Michael Dougherty, planea hablar con periodistas más tarde el jueves sobre la investigación y los próximos pasos en el juicio de Alissa.
