Luego de que un incendio en las laderas de Table Mountain se extendiera a la Universidad de Ciudad del Cabo en Sudáfrica (UTC), la jefa de la biblioteca, Ujula Satgoor, regresó con la esperanza de rescatar algunos ejemplares.
El incendio está catalogado como uno de los peores del que se tenga memoria en Ciudad del Cabo. Se controló el lunes tras 24 horas de haber comenzado, dañando sitios históricos y obligando a las personas a evacuar sus hogares.
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El fuego comenzó en las laderas de Devil’s Peak y obligó a los estudiantes de la UTC a evacuar sus residencias el domingo, cuando las llamas se descontrolaron e incendiaron varios edificios del campus, incluida una biblioteca en la que se encontraban libros y trabajos históricos.
“Fue horrible. Fue una tristeza profunda que esto tuviera que suceder porque algunas cosas son irremplazables”, dijo Satgoor, directora ejecutiva de bibliotecas de la UCT.
El incendio, que inició aparentemente en el techo de la sala de lectura con paneles de madera de la Biblioteca Jagger, destruyó cerca de la mitad de las obras que se encontraban allí. Los libros, manuscritos y escritos restantes en los pisos inferiores se guardaron después de que cinco puertas de acero se activaron como parte del sistema de alarma contra incendios.
Sin embargo, gran parte de la colección monográfica de libros publicados de Estudios Africanos quedó hecha cenizas, así como raros diccionarios del siglo XIX de todo el continente y una valiosa colección de al rededor de tres mil 500 películas africanas en DVD.
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“Fuimos muy afortunados de digitalizar los VHS y tenerlos almacenados como DVD, pero debido a los derechos de autor no pudimos hacer réplicas”, agregó Satgoor y añadió que el proceso de digitalización ayudó a preservar otros manuscritos.
Satgoor indicó que los trabajadores de la biblioteca estaban en el proceso de rescatar los libros restantes, aunque también sufrieron daño por el agua.
“Tendremos que retirar todos los materiales de la tienda del nivel uno porque ya está húmedo y hay mucha agua”, destacó y agregó que esperaba limpiar todo el material para el miércoles para evitar que el moho dañe aún más los libros.
Con información de Reuters
