El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, calificó este martes el veredicto en el juicio contra Derek Chauvin como un “paso gigante en la marcha hacia la justicia”, y dijo que la muerte de George Floyd en mayo del año pasado fue un “asesinato a plena luz del día” que exhibió los problemas de racismo y brutalidad policial en el país.
En un discurso en la Casa Blanca el martes por la tarde, Biden exigió que el Congreso apruebe reformas policiales para estar “a la altura del legado” de Floyd.
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“No podemos detenernos aquí, podemos y debemos trabajar para reducir la probabilidad de que tragedias como esta vuelvan a ocurrir”, sentenciió el mandatario. “Tenemos que comenzar a cambiar la trayectoria de este país”, agregó.
Las declaraciones Biden llegaron después de que Chauvin fue declarado culpable de los tres cargos que afrontaba: homicidio involuntario, homicidio doloso en tercer grado y homicidio no premeditado en segundo grado.
Joe Biden destacó que el veredicto muestra que nadie está por encima de la ley y dijo que la decisión del jurado podría ayudar a asegurar que las personas afroamericanas y otros grupos minoritarios “no teman las interacciones con las fuerzas del orden”.
“Esto requiere reconocer y confrontar de frente el racismo sistémico y las disparidades raciales que existen en la policía y en nuestro sistema de justicia penal”, declaró.
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La vicepresidenta Kamala Harris hizo eco al mensaje de Biden al afirmar que “una medida de justicia no es lo mismo que justicia equitativa”. También aseveró que el racismo es “un problema de cada estadounidense” que evita que el país “cumpla con la promesa de libertad y justicia para todos”.
“Este veredicto nos acerca un paso más, pero el hecho es que todavía tenemos trabajo por hacer”, expresó Harris y insistió en que el Congreso debería enfocarse en una reforma policial.
