AP.- La junta militar de Birmania anunció el sábado que indultó y dejó libres a 23 mil presos con motivo de la fiesta de Año Nuevo, pero no estuvo claro de inmediato si entre ellos había activistas prodemocracia detenidos tras el golpe de Estado de febrero.
El líder del Ejército, el general Min Aung Hlaing, perdonó a 23 mil 47 reclusos, incluyendo 137 extranjeros que serán deportados, explicó la televisora estatal, MRTV, al anunciar la medida. Además, redujo las penas de otros.
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La liberación anticipada de reos es habitual durante los feriados importantes, pero esta es la segunda vez que lo hace la junta desde que derrocó al gobierno electo de Aung San Suu Kyi, provocando protestas diarias, detenciones y muertes a manos de las fuerzas de seguridad.
De acuerdo con la Asociación de Asistencia a Presos Políticos, que monitorea las víctimas y arrestos, las fuerzas gubernamentales han matado a al menos 726 manifestantes y transeúntes desde el 1 de febrero. Otras 2 mil 728 personas, incluyendo Suu Kyi, están detenidas, agregó.
Tras la liberación de más de 23 mil convictos por el Día de la Unión el 12 de febrero, en redes sociales se reportó que algunos habían sido reclutados por las autoridades para llevar a cabo actos de violencia nocturna en zonas residenciales con el objetivo de sembrar el pánico, especialmente provocando incendios. Algunos vecindarios respondieron formando sus propios grupos de vigilancia.
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Opositores a la junta militar que gobierna Birmania lanzaron una ofensiva política el viernes, anunciando la formación de un gobierno interino de unidad nacional con miembros del gabinete del gobierno derrocado de Aung San Suu Kyi y representantes de minorías étnicas.
La medida llega a pocos días de una cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ANSA) convocada para tratar de resolver la crisis de Birmania, programada para la semana que viene.
