Messi se viste de Rey y Barcelona bebe la Copa

Los jugadores del Barcelona celebran con el título de la Copa del Rey levantando el trofeo. (FOTO: Reuters).
El Athletic fue arrollado por Messi y el Barcelona, que gana su título 31 de Copa del Rey y termina una sequía de dos años.

Lionel Messi volvió a ser el Rey de un Barcelona cargado de lujos y pudo sentirse de nuevo campeón tras dominar el primer tiempo sin goles y arrollar 0-4 en el segundo tiempo a un Athletic incapaz de oponer resistencia y que no amenazó la conquista del título 31 de la Copa para el club azulgrana. 

Messi acaparó el balón y las ocasiones de anotar en el primer tiempo, en el que tomó el mando y marcó el ritmo de juego, pero sus acercamientos no pudieron penetrar la portería del Athletic, que no jugó como si fuera una final de Copa del Rey.

El dominio absoluto del Barcelona, de la mano de Messi, llevó a que los azulgrana se acercaran una y otra vez a la portería del Athletic, pero sin suerte en el último tiro, ya que incluso Leo le entregó un pase a De Jong, quien estrelló el balón en el poste al minuto 4.

Messi generó su primera oportunidad a los diez minutos, ahora con asistencia de francés Antoine Griezmann.

El Athletic tuvo una oportunidad en la primera mitad, a los doce minutos y a balón parado, pero Iñigo Martínez no conectó bien un balón ante Ter Stegen.

Messi insistió en el 26, cuando se deshizo de varios rivales, pero su tiro dentro del área fue rechazado por la defensa.

Bastaron 10 minutos del segundo tiempo para que el Barcelona volviera a mostrar su dominio y ambición por ganar la Copa del Rey, siempre con la participación de un inspirado Messi. Un tiro de Griezmann con rebote hacia afuera, un tiro de Pedri por abajo y un remate de Busquets en el área chica dejaron al Athletic boca arriba, defendiéndose con todos sus recursos, sin poder detener el vendaval azulgrana.

PREMIO AL ESFUERZO

Todo reventó al 60. Por fin un balón filtrado por Messi hacia De Jong por la derecha llegó al lugar y al momento exacto donde Griezmann pudo rematar a la portería, el 0-1 que al fin hacía justicia a todo lo que había puesto el Barcelona sobre la cancha, más allá del deseo y las ganas del Athletic, sin recursos para hacer ver mal a Gerard Piqué, quien regresaba de una larga ausencia.

En dos minutos, el derrumbe del Athletic se hizo más escandaloso, con el 0-2, obra de De Jong, quien con un remate de cabeza concretó el centro de Alba desde la izquierda.

La puntilla no podía ser de otro jugador. El místico, el emblema, el todopoderoso, el máximo ganador de trofeos de la historia del Barcelona. El Rey Lionel Messi redondeó una actuación espectacular con un doblete, primero un gol espectacular y luego con un remate a servicio de Alba. 

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