La Fiscalía General de la República (FGR) adquirió entre 2019 y 2020 programas de inteligencia para rastrear la ubicación de teléfonos celulares a empresa ligada a escándalo de ciberespionaje en sexenio de Peña Nieto, según una investigación publicada este miércoles por el diario El País.
La institución a cargo de Alejandro Gertz Manero firmó durante ese periodo al menos cuatro contratos por un monto de 5.6 millones de dólares con la empresa Neolinx de México.
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La investigación del rotativo español señala que la compañía de inteligencia también ha fungido como intermediaria de la compañía Hacking Team, identificada como una de las principales proveedoras de material de espionaje en la administración del expresidente Enrique Peña Nieto.
Todos los contratos con Neolinx de México se realizaron bajo una “partida secreta”, motivo por el que no se hicieron públicas las licitaciones de la FGR.
De acuerdo con los documentos revisados por El País, el primer contrato entre la FGR y la empresa mexicana se firmó en 2019 por un monto de 2.4 millones de dólares. Según el objetivo de la adquisición, se otorgaría un “servicio de localización geográfica en tiempo real para equipos de comunicación móvil asociados a una línea telefónica, consistente en instalación puesta a punto, configuración y liberación de 135 mil búsquedas, sin que exista un límite de búsquedas diarias”.
En 2019, Neolinx también prestó a la FGR el servicio de “Echo-Plataforma de consulta y análisis de datos masivos”, el cual según documentos consultados, costó 1.1 millón de dólares, mientras que en 2020, pagó 1.7 millones de dólares por el mismo concepto.
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“El producto también es fabricado por la empresa israelí Rayzone, que lo define como un sistema estratégico de SIGINT (Inteligencia de señales) que proporciona a las agencias de inteligencia y policiales información amplia, diversa y en profundidad sobre usuarios globales de internet”, detalla la publicación.
El diario español también menciona que la plataforma que contrató la FGR permite obtener información “sobre un punto de interés en particular o la recolección masiva de información de todos los usuarios de internet en el país”. Además, no requiere preinstalación en los equipos de telefonía móvil y “opera de forma silenciosa y encubierta”.
El País afirma que buscó la postura de la FGR sobre los contratos adquiridos pero no recibió respuesta a su petición.
