Ricardo Zúñiga, el enviado especial del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, al Triángulo Norte de Centroamérica afirmó el viernes que el compromiso de dicho país de aliviar las condiciones que han impulsado la migración es a largo plazo, y resaltó que no pretende imponer un modelo en la región.
En una conferencia telefónica con reporteros, Zúñiga, quien hoy concluyó una visita a Guatemala y El Salvador que incluyó una llamada con el canciller de Honduras, aseguró que a los líderes políticos y miembros de la sociedad civil con los que se reunió les enfatizó el compromiso del gobierno de Joe Biden de mejorar las condiciones que llevan a miles de personas a emprender el peligroso viaje al norte de manera irregular, pero reconoció que aún hay “mucho trabajo” por delante.
También puedes leer: Biden pide invertir 861 millones de dólares en Centroamérica para frenar la migración
“Los problemas profundos en Centroamérica representan problemas profundos para Estados Unidos”, dijo Zúñiga. “Cuando algo va mal, nos afecta a todos”.
El funcionario indicó que el gobierno estadounidense ha reforzado y construido mecanismos de cooperación entre las autoridades de México, Guatemala, Honduras y El Salvador, pero también con organismos internacionales con una “amplia experiencia”.
“Nuestro objetivo es trabajar con el pueblo de Centroamérica para crear migración segura y legal, pero también sociedades seguras, prósperas y democráticas, donde los ciudadanos de la región puedan construir sus propias vidas con dignidad”, aseveró Zúñiga.
“Esos, como eje central, serán nuestros esfuerzos para combatir la corrupción y la impunidad, y también para fomentar las condiciones que favorezcan el crecimiento no solamente de las grandes empresas, pero las pequeñas y medianas también”, añadió.
Te puede interesar: Roberta Jacobson dejará la coordinación para asuntos de la frontera con México
Zúñiga enfatizó que la administración de Biden no está “tratando de imponer un modelo de Estados Unidos”, sino que está ayudando a sus socios “a implementar sus propias leyes”.
También aseveró que aunque el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, no aceptó su petición de reunirse, la relación entre ambos países está en buenos términos.
