Por Arizbet García
El registro del exobispo Onésimo Cepeda como candidato a diputado del partido Fuerza por México podría ser legar si solicita ante la Dirección General de Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación (Segob) una constancia que avale que ya no es ministro de culto, señalan exconsejeros electorales.
El consejero electoral hasta el año 2007 del entonces Instituto Federal Electoral, ahora INE, Rodrigo Morales, explicó que de acuerdo con el artículo 55 de la Constitución, un aspirante a un cargo de elección popular no puede ser ministro de algún culto religioso; sin embargo, aclaró que existe la posibilidad de que Onésimo Cepeda solicite una constancia ante la Secretaría de Gobernación que avale que ya no tiene esa figura.
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“En todo caso, la Subsecretaría de Gobernación, la de asuntos de religión, es la que expide un registro de quiénes son ministros de culto y quiénes no, tal vez exista esa posibilidad de que él pueda solicitar una constancia de no ministro de culto o algo así ante la subsecretaría de (Alejandro) Encinas y con eso es suficiente. Pero, para mí, aunque sea exobispo, según yo, sigue siendo ministro (de culto)”.
Dijo que a pesar de que el exobispo de Ecatepec afirme que ya no ejerce sus funciones como ministro religioso, sigue perteneciendo a la Iglesia católica.
Por su parte, Javier Santiago, consejero del INE del 2014 al 2017, recalcó que la postulación de Onésimo Cepeda “no es legal”, porque, aunque ya no ejerza las funciones de obispo, no significa que haya dejado de ser ministro religioso.
“Que esté jubilado no implica que haya dejado los votos religiosos. Esa es la razón, sigue siendo ministro religioso y eso está prohibido en la ley.
“El que esté jubilado no significa que haya dejado los hábitos, que haya dejado de ser ministro de Dios. O sea, en los religiosos, aunque se jubilen no dejan de ser sacerdotes. Ya no ejercen las funciones de un sacerdote, pero no pierden la calidad de ministro de culto (…) y (por) eso, legalmente, está impedido”.
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Un antecedente de un ministro de culto que realizó el proceso para contender en procesos electorales se dio en 2015, el caso de Iván Bernal Zamora, que pidió su renuncia al sacerdocio ante la Arquidiócesis de Hermosillo, que encabezaba José Ulises Macías Salgado, para competir por la presidencia municipal de Agua Prieta, Sonora, por el PAN.
El arzobispo envió la solicitud al Vaticano, misma que fue resuelta y declaró a Iván de Jesús Bernal Zamora como un laico y en condiciones para competir.
Sin embargo, el Tribunal Estatal Electoral de Sonora invalidó la candidatura por no acreditar su cese como sacerdote con cinco años de anticipación, como lo establece la ley.
